Pujol elige las zonas más ricas de Andalucía para defender el nuevo modelo de financiación autonómica
Jordi Pujol felicitó ayer a los vecinos y a las autoridades de Lepe y Cartaya (Huelva) por demostrar que con esfuerzo y capacidad de iniciativa e innovación se puede luchar contra el atraso económico de Andalucía. El presidente de la Generalitat visitó estas dos localidades, que se han convertido en poco más de diez años en las segundas productoras de fresas del mundo detrás de EE UU, y las primeras de Europa -copan el 80% del mercado- El paro es aquí prácticamente inexistente.El Ayuntamiento de Cartaya celebró un pleno extraordinario, convocado con carácter de urgencia por el alcalde, Juan Antonio Millán (PSOE), para nombrar a Pujol y a su esposa, Marta Ferrusola, hijos adoptivos de la villa. El acuerdo se tomó por unanimidad. En este consistorio están representados el PSOE, el PP y el Partido Andalucista. En Lepe, el alcalde, José Orla, también socialista, le entregó las llaves de la ciudad. Pujol dijo que no conocía Lepe por los chistes, sino porque los cultivadores de fresas del Maresme se lamentan de que en Andalucía hay unos campesinos que cultivan esta fruta mejor que ellos. En el balcón de las casas consistoriales ondeaba la senyera junto a las banderas local, andaluza, española y europea.
"¿A qué viene Pujol?", se preguntó el propio líder de CiU durante las recepciones que se le tributaron en ambos pueblos. "Algunos buscan explicaciones peregrinas y fuera de lugar", se contestó (Francisco Frutos, de IU, alertó a los onubenses a que vigilaran sus carteras mientras les visitara Pujol). "He venido porque desde hace unos años tenía noticias de esta zona dada al trabajo y a la innovación y que está segura de su propio esfuerzo", añadió. "Los países van adelante con su esfuerzo y ustedes son un buen ejemplo de ello", repetía Pujol, consciente de que Andalucía es, tras Extremadura, la comunidad que con más recelo mira a Cataluña tras la polémica por el sistema de financiación autonómica. Será hoy, sin embargo, cuando Pujol deberá torear ese toro, con su entrevista con el presidente de la Junta, Manuel Chaves, y una conferencia que pronunciará bajo el título La hora del diálogo sin reservas.
Pedro Pacheco, vicepresidente del PA, ha pedido a Chaves que "le deje las cosas claras". "Pujol es el principal factor de la tensión que vive el Estado español. Y Chaves debe decirle que Andalucía no va a ser pisoteada", manifestó. El líder catalán respondió ayer mismo con perplejidad a este ataque. "Cataluña nunca ha pisoteado a nadie. Su acusación es absolutamente falsa".
Termómetro
De hecho, el viaje de ayer por tierras onubenses debía servir a Pujol como termómetro para acabar de redactar la versión definitiva de su conferencia. En principio, su idea es exponer con crudeza pero también con tacto los planteamientos autonómicos del nacionalismo catalán, disconforme con el café para todos competencial y con un sistema de financiación que lleva la solidaridad más lejos de lo que CiU considera aceptable. Es lógico, dijo, que las zonas con mayor producto interior bruto ayuden a las demás, como recoge la Constitución; "otra cosa es que se discuta la cuantía, la duración o la orientación" de la solidaridad.El líder catalán calificó de afirmación gratuita", y de "actitud partidista" que algunos políticos andaluces hayan dicho que la opa de ENDESA sobre Sevillana de Electricidad y Fecsa sea un favor del Gobierno a La Caixa. Recordó que los "sentimentalismos" que traslucen algunas actitude, contrarias a la compra de Sevillana también podrían darse respecte a Fecsa, acrónimo que, recordó significa Fuerzas Eléctricas de Cataluña. Pero el tema es otro, argumentó: "Se trata de abaratar e precio de la energía eléctrica, sobre todo para uso industrial, pero también agrícola, y prepararse para la liberalización del sector Mezclar en esto a la Generalitat o a La Caixa no tiene fundamento"
Durante una rueda de prensa se le preguntó por la polémica entre PP y PNV sobre el acercamiento de los presos de ETA a Euskadi. Pujol contestó que el tema vasco es muy difícil de entender para quien no viva allí, pero que, en general, la Generalitat y CiU suele alinearse con las posiciones del nacionalismo democrático vasco, o sea, con el PNV. "Pero no puede decir más", concluyó.
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