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PRESUPUESTOS GENERALES 1997.

CC OO y UGT abren campaña informativa y CSIF se retira de la mesa hasta septiembre

Los principales sindicatos de funcionarios reaccionaron ayer con un comedido rechazo a la decisión de congelar sus salarios. CC OO y UGT abrirán una campaña informativa y no descartan convocar movilizaciones en septiembre si el Gobierno mantiene esa decisión. La confederación independiente CSIF decidió ayer abandonar las mesas de negociación hasta el 15 de septiembre, y entonces comprobarán si el Ejecutivo da o no marcha atrás.Los representantes de esos tres sindicatos, junto a los de ELA y CIG, mantuvieron una reunión negociadora el miércoles por la mañana con el director general de Función Pública, Rafael Catalá. En ella no se habló de las retribuciones del próximo año. A última hora de ese día fueron convocados con urgencia a un encuentro fuera de calendario para primeras horas de la mañana de ayer, y en él se les comunicó la decisión del Gobierno de congelar los salarios en 1997.

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La primera reacción de los sindicatos CC OO y UGT fue instar al Ejecutivo a dar marcha atrás y a recapacitar sobre una medida que consideran "injusta", porque quiebra los acuerdos de 1994, alcanzados con el Gabinete del PSOE, y en el que se contemplaba un aumento salarial igual al IPC previsto -2,6%- para 1997. También afirmaron que el Gobierno del Partido Popular coloca a los sindicatos "al borde de la ruptura del diálogo".

Con todo, Carlos Sánchez (CC OO) y Julio Lacuerda (UGT) aseguraron que sus dos sindicatos esperarán a que el Gobierno les comunique su decisión de forma oficial en la mesa general de la Función Pública, convocada para mediados de septiembre, ante de anunciar otras iniciativas. "No descartamos emprender movilizaciones", precisó Sánchez.

La confederación independiente CSIF anunció el abandono de las mesas de trabajo del sector, en principio hasta el 15 de septiembre. Enrique Alonso, responsable de acción sindical, advirtió al Gobierno que "se puede encontrar con una reacción más dura que una huelga pasajera", como puede ser la falta de colaboración y de confianza de los funcionarios. El presidente de CSIF, Domingo Fernández, aseguró que el PP "acaba de perder la credibilidad ante dos millones de empleados públicos".

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