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El fármaco para drogar a los 103 expulsados fue adquirido en una farmacia de Málaga

El medicamento Haloperidol con el que se drogó a los inmigrantes expulsados de España a finales del pasado junio fue adquirido en una farmacia de Málaga, según el Sindicato Unificado de Policía (SUP). Este desconoce todavía quién ordenó comprar este tranquilizante, que se expende sin receta y es muy utilizado por ancianos.De los 103 inmigrantes detenidos en Melilla y sacados de España en cinco aviones militares, 28 son de Camerún, 18 de Mali, 15 de Zaire, 13 de Nigeria, siete de Liberia, seis de Guinea-Conacry, cinco de Senegal, cuatro de Ruanda, tres de Costa de Marfil, uno de Angola, uno de Togo, uno de la República Centroafricana y uno de Mauritania, según la lista conocida por EL PAÍS.

A pesar de ser de 13 nacionalidades diferentes, el Ministerio del Interior desembarcó a los 103 inmigrantes en sólo tres países (Camerún, Mali y Senegal) debido a que los demás se negaron a readmitirlos. Los gobiernos de Carnerún, Mali y Senegal se comprometieron a alojar y alimentar a los inmigrantes que no eran de estas nacionalidades como paso previo a su repatriación, según fuentes de Interior.

Los sindicatos policiales han expresado su temor por lo que les haya ocurrido a los deportados, sobre todo ante el testimonio de varios agentes participantes en la operación que han relatado que los africanos fueron maltratados nada más poner pie en tierra. Una mujer de Melilla, que mantenía relación con uno de los expulsados, ha comentado que no ha vuelto a saber nada de él.

El SUP formalizó ayer una denuncia ante el juzgado de guardia de Madrid "contra las personas del Ministerio del Interior que pudieran resultar responsables" de que tres policías resultaran narcotizados al beber agua a la que se agregó Haloperidol. José Manuel Sánchez Fornet, dirigente del SUP, también, responsabiliza a Interior del paludismo que sufre el policía granadino Juan Enrique del Moral Segovia, de 32 años, que fue obligado a viajar en la expedición a Africa sin estar vacunado ni haber adoptado medidas preventivas contra enfermedades

Moral ha salido del coma, pero sigue hospitalizado "con afectación cerebral" por lo que precisa sedación, además de hemodiálisis por sufrir un fallo renal. El padre del agente afirma que empezó a sufrir los primeros síntomas al regresar, pero el médico de la policía "le mandó a casa con un simple antigripal", según Europa Press.

Miguel Ángel Rodríguez, secretario de Estado de Comunicación, tachó ayer de "irresponsable" al SUP y añadió que bastantes problemas tiene ya la policía como para que un sindicato se dedique a desprestigiarla. Florentino Diez, portavoz de la Asociación Nacional de Policía Uniformada (ANPU), anunció que se querellará contra el SUP si la denuncia de éste resultase falsa.

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Después de la polémica expulsión de los 103 africanos, en Melilla se han vuelto a concentrar otros 40 inmigrantes ilegales. Entre ellos hay 20 argelinos que están en, la ciudad desde hace varios meses, a los que Argelia se niega a repatriar. Las autoridades consideran esta cifra asumible, pero admiten que el problema de fondo sigue sin subsanarse.

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