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Cotilleos

Manuel Rivas

De Qué Pie Cojeaba el Pollo. Ése parece el género de la biografía en boga. En Las vidas privadas de Einstein descubrimos que el inventor de la decisiva teoría de la relatividad tenía un rebufo nada relativo. El admirable Albert roncaba como el ogro de Pulgarcito, y su segunda. esposa, quizá a fuerza de mantener las distancias nocturnas, acabó tratándole de usted. Otra noticia de gran calado es que Albert era un glotón compulsivo y que se comía las fresas de los niños.El sabio ronco sale relativamente bien parado del cotilleo histórico si lo comparamos con la autopsia psicoanalítica a la que es sometido Femando Pessoa por el doctor Mario Saraiva. Resulta que el gran poeta portugués estaba literalmente de. atar. En El caso clínico de Fernando Pessoa, ahora publicado en castellano, se nos informa que sus geniales heterónimos, esa polifonía de voces, son en realidad- "desdoblamientos individualizados de una dilatada e incontenida personalidad". Sus maravillosos poemas revelan una "distimia cíclica, con sintomatológica alternancia de estados de depresión y explayamiento''. Y además coleccionaba fobias, desde la astrapefobia a la manifobia. Así que cuando Pessoa (fallecido en 1935) escribía aquello de "Tudo o que faço ou medito / fica sempre na metade" allanaba el camino, previsor él, a una inspección clínica. Qué paciencia tienen que tener los muertos.

Si hay un cotilleo histórico pedagógico es el que atañe a los tiranos. Así descubrimos que Mussolini hizo la marcha a pie a Roma en coche cama, Hitler dictó un decreto prohibiendo que los campesinos llamasen Adolf a los burros, Franco era fan de Walt Disney y Mao no se lavaba los pies. Siempre recomendable es la biografía de Satanás escrita por Vicente Risco. Uno espera que el ultracatólico lo compare con Karl Marx. Pero no. El diablo, revela indignado Risco, es un pedante. "Como un catedrático de fácultad".

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