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La policía puso en 1995 un 30% más de multas que el año anterior

Antonio Jiménez Barca

La Policía Municipal puso a lo largo de 1995 casi un 30% más de multas que el año anterior. En total, 1.221.403. Es decir, 3.000 al día, aproximadamente. La mayoría de estas denuncias fueron puestas, "como es habitual", según especifica la memoria del año pasado de este cuerpo, a automovilistas cuyo coche estaba mal aparcado. Exactamente el 56% de las multas se impusieron por ese concepto.Los meses en los que los agentes se prodigaron más fueron los de octubre y noviembre. Durante ese periodo, la frecuencia de denuncias llegó a las 4.300 diarias. En agosto, debido "al éxodo vacacional", no pasaron de 1.500. Los agentes acompañaron a la grúa en 226.000 ocasiones, un 40% más que en el año pasado.

Los policías acudieron en 1995 a 15.297 accidentes de tráfico, un 24% más que en 1994. En ellos murieron 85 personas, 41 de ellas atropelladas. La mayoría de estos accidentes mortales sucedieron en los fines de semana, y concretamente de cuatro a cinco de la madrugada.

En total, la Policía Municipal efectuó un total de 169.000 "intervenciones diversas", 63 al día. De éstas, el apartado que más ocupó a los agentes en 1995 fue el de "servicios extraordinarios", esto es, "acontecimientos autonómicos y municipales, procesiones de Semana Santa, cabalgata de Reyes y todo tipo de espectáculos y acontecimientos de relevancia": 26.000 actuaciones, el 15% del total. El segundo apartado que más salidas de los guardias municipales requirió fue el de "arrestos domiciliarios": 18.800, el 10,6%. La droga ocupó a los agentes bastante más que en 1994: se incrementa hasta en un 90% las actuaciones en este a punto. A lo largo del año pasado se incrementó la plantilla de los guardias municipales en 515 personas. En la actualidad son 5.667agentes.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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