Supuestos favores de Jotsa
Jotsa firmó una opción de compra, por 1.600 millones de pesetas, sobre dos fincas de Antonio Román Martín el 19 de octubre de 1993, al día siguiente de que el padre de éste, Pedro Román Zurdo, teniente de alcalde de Marbella, cediera suelo municipal por 4.000 millones a dicha empresa sin concurso alguno.Finalmente, Jotsa no ejerció su derecho de adquisición de esas tierras, por lo que perdió al menos 55 millones en beneficio de Antonio Román.
Además; una empresa perteneciente al propietario de Jotsa, Antonio García Fernández, vendió "con descuento" dos pisos en la madrileña calle de Don Ramón de la Cruz a Miramco -sociedad de la hija y la esposa de Jesús Gil- y a la hija de Pedro Román. Miramcco, un mes después de inscribir la compra del suyo, estrenó como apoderado al propio Gil. Jotsa incluso asumió el pago de la hipoteca del de Román.
Antonio Serrano Pérez, al dimitir como concejal de Marbella en 1994, denunció estos hechos: "Dentro de unos meses les voy a hablar de las comisiones, que no son las comisiones de gobierno precisamente, y también vamos a hablar de algunas calles de Madrid, entre ellas, por ejemplo, la de Don Ramón de la Cruz".
Jotsa no ejerció su opción de compra por 1.600 millones sobre dos fincas, manzanas 8 y 10 de la urbanización marbellí Sierra Blanca, con una extensión conjunta de poco más de 96.000 metros cuadrados.
La valoración, 16.000 pesetas por metro cuadrado, contrasta con la suscrita por el hijo del teniente de alcalde cuando ese mismo año vendió en la misma urbanización una parcela de 2.000 metros cuadrados a una sociedad de Jesús Gil, el Club Financiero Inmobiliario, por 18 millones de pesetas es decir a un precio de tan sólo 9.000 pesetas el metro cuadrado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.