Isabel II pide una negociación discreta del divorcio de los príncipes de Gales

La princesa Diana de Gales canceló ayer un compromiso con la Cruz Roja británica mientras se recupera de la conmoción provocada en círculos palaciegos por el anuncio público de sus condiciones para el divorcio. Según hizo saber la reina Isabe lI a través de un portavoz oficial del palacio de Buckingham, nada está pactado en las negociaciones entre el príncipe Carlos, heredero de la Corona, y su mujer. La reina también expresó su deseo de que los asuntos del divorcio se lleven de forma discreta y amistosa en interés de los hijos del matrimonio.

La rivalidad entre la princesa de Gales y el resto de la familia real británica quedó ayer en evidencia. Diana acepta el divorcio y, según la nota difundida la noche anterior, piensa que había llegado a un acuerdo preliminar con su marido. Por el contrario, el palacio de Buckingham disputa esta versión e insiste en que las negociaciones respecto al futuro de lady Di aún no han comenzado.Diana y Carlos se reunieron en privado, durante 45 minutos del miércoles por la tarde, en el palacio de San Jaime. Durante la conversación, Ia princesa aceptó la proposición de divorcio que su marido le presentó el pasado diciembre. Título, niños, residencia y oficina fueron las principales cuestiones que Diana creyó zanjadas al término del encuentro.

Horas después informó, a través de su portavoz, que mantendrá su residencia en el palacio de Kensington y su oficina en el de San Jaime. Aseguró que compartiría, junto a su marido, todas las decisiones referentes a los dos hijos: los príncipes Guillermo, de 13 años, y Enrique, de 11. Y que una vez divorciada, adoptaría el título de Diana, Princesa de Gales.Estilo monárquico

En esta primera negociación, Diana renunció al estilo monárquico de Alteza Real, que le fue concedido tras su matrimonio con el príncipe hace 15 años. Lady Di negoció la renuncia al título completo a cambio de la aceptación por parte de Carlos de que es él quien instiga el divorcio. La princesa conserva tristes recuerdos de la separaciónLa princesa Diana de Gales.

de sus padres y, como señaló en la entrevista con la BBC, del pasado noviembre, no desea divorciarse.

El palacio de Buckingham tardó en reaccionar al anuncio sobre la decisión de la nuera de la Reina. Pero, tras el silencio inicial, llegaron los desmentidos. "Tan sólo se ha acordado el divorcio", aseguró ayer un porta voz palaciego. "Ni el príncipe Carlos ni la Reina le han presionado para que renuncie a las siglas de Alteza Real", dijo enfáticamente.

El enfrentamiento ha hecho mella en la moral de lady Di, que ayer canceló una importante cita con la Cruz Roja. "La Princesa está muy disgustada y tremendamente triste", informó Jane Atkinson, su nueva especialista en relaciones públicas.

Atkinson insistió en que la princesa creyó haber logrado un acuerdo tras reunirse con su marido porque, señaló, "si no, no hubiera difundido su comunicado". Poco después confirmó también que Diana se mantendrá al margen de la vida pública durante los próximos días.

El Príncipe de Gales, sin embargo, no alteró su programa de visitas oficiales. Ayer recorrió una zona costera afectada por la reciente marea negra y, hoy, tiene previsto acudir a Cardiff, en Gales. Lo que si mantuvo fue un riguroso silencio sobre cualquier tema que pudiera relacionarse con Diana o el divorcio, incluso cuando un periodista le preguntó cómo se encontraba, se limitó a repetir la pregunta: "¿Y usted?".

Las negociaciones han pasado del nivel privado entre ambos cónyuges a manos de sus respectivos abogados. Según algunas informaciones, Anthony Julius espera conseguir una suma definitiva de 15 millones de libras (unos 3.000 millones de pesetas) para su cliente, lady Di. Sin embargo, otras fuentes indican que, ante la falta de recursos propios tan cuantiosos del príncipe de Gales, la representante de Carlos, Fiona Shackleton, es más favorable a concederle a Diana una asignación anual de 100 millones de pesetas, que incluso podría aumentarse a 120 millones, cantidad que gasta en la actualidad la princesa.

En medios monárquicos de Londres se considera más difícil la pretensión de Diana de mantener el título de Princesa de Gales, que la resolución de la cuestión puramente financiera. Pero hoy por hoy lo más urgente para la Casa de Windsor es acabar "con un divorcio más público que los de Hollywood", según comentaba ayer el Daily Mirror.