El disgusto de Sara Montiel
Sara Montiel reunió ayer a los periodistas en el hotel Palace, para leernos un comunicado en el que se queja del trato recibido por los medios de comunicación tras su comparecencia en el acto de presentación de la política cultural del PP, el pasado día 12. En el Palace, por cierto, todavía no han salido de la. sorpresa que les ha producido que el PSOE, pocos días después de apalabrar el hotel para celebrar en él, como siempre, la fiesta electoral, hayan dado marcha atrás, a pesar de los 10 millones que pagaron a cuenta."Yo me siento estos días como unos zorros tiraos a la calle y pateaos", empezó la oliva. Vestida de beis, perfectamente maquillada y muy guapa, a pesar de que "a estas horas no hay quien me espabile", dispuso ante la mesa la papela, un puro, un cortapuros y una caja de cerillas de cocina. Se caló las gafas, y leyó.
En síntesis, la estrella insiste en las razones que la llevaron al acto del PP -"con el lógico interés de cuantos formarnos parte de la cultura española"-, y remarca: "Acostumbrada por mi profesión a ir de aquí para. allá actuando, ante todo tipo de públicos y personajes de diversos estamentos, sociales y políticos, no deja de sorprenderme la antidemocrática reacción o comentarios levantados por mi presencia" en dicho acto.
El momento más enfático del discurso de Sara -le salió el toque manchego profundo- fue cuando dijo: "El próximo 10 de marzo cumpliré 68 años y me fumaré un puro. A esa edad me parece un poco tarde -aunque algunos no compartan esa opinión- para cambiar de ideología. Nací socialista, me declaré socialista en tiempos menos propicios que éstos y no, he cambiado".
Sin embargo, más tarde, al someterse a las preguntas de los periodistas, no quiso en. absoluto confesar a quién va a votar, aunque dijo que ya lo tiene decidido y "muy rumiado". Preguntada si no ha acudido a actos del PSOE porque no la han invitado, dijo: "No he ido porque no me lo pidió el cuerpo", y fue el cuerpo, también, el que le pidió ir al de Aznar, de quien le interesa, sobre todo, la política que piensa hacer para que la cultura española tenga mayor repercusión en América Latina. "Porque solamente se conocen las películas de Sara Montiel, y a Julio Iglesias. Almodóvar empieza ahora a estrenar, con mucho esfuerzo". Dijo que si se lo pidieran, promovería el queso manchego y, sobre todo, el vino de su tierra, en el extranjero, y admitió que su alusión del 93 a que José María Aznar no tenía "ni medio polvo" fue una expresión tan desafortunada como las declaciones previas que Aznar había realizado refiriéndose a ella.
Lo que más le preocupa es el futuro de España, sobre todo, de sus hijos y de las generaciones que son como ellos, y reconoce: "De año y pico para acá, me he sentido muy decepcionada" por las actuaciones del Gobierno socialista.
Si llegan a presentarse como candidatos Bono o Borrell, que al principio parecía, pero sobre todo Bono, yo me dejo el pellejo". Copa en mano, Sara recordó que en las últimas municipales estuvo apoyando al alcalde socialista de Campo de Criptana. "Y la noche de las elecciones me presenté en Ferraz y, cuando vieron que empezaban a perder, echaron. todos a correr y me dejaron sola". Insistió en su devoción por José Bono, el candidato ideal, sobre todo después de lo que ha pasado últimamente, y fue entonces cuando dijo: "A ver si el domingo se entera también por los periódicos", refiriéndose al presidente y a una derrota que da por hecha, aunque no aclara si ella piensa ayudar.
