Francisco Tomás y Valiente
El martes 13 leía en EL PAÍS un artículo del profesor Tomas y Valiente. Empecé subrayando y acabé por subrayarlo todo. El artículo no tenía desperdicio; era agudo, preciso y profundo. Como lectora y además estudiante de Derecho, he tenido que sufrir algún manual de tan ilustre persona. Era de esos artículos que cuando los concluyes te gusta releer, e imaginas que detrás de un artículo así hay una persona culta e inteligente que demuestra una madurez envidiable y conserva la inquietud propia de los años más vitales de un ser humano que de forma tierna y con descenciente describe "aquellos pantalones acampanados, bastantes melenas antihigiénicas". La inquietud de aquellos jóvenes en una dictadura y a la vez la inquietud de un hombre maduro, en una democracia joven, de la cual se desprende que el olvido no es posible para los que vivieron aquellos tiempos, ni el silencio justo paraPasa a la página siguiente Viene de la página anterior
con las generaciones venideras. En este artículo estaba reivindicando un derecho, para su desgracia y la nuestra, el último. El derecho a saber". ¿Por qué ETA ha asesinado a este hombre.-