El Parlamento colombiano frustra el juicio político a Samper
El juicio político contra el presidente de Colombia, Ernesto Samper, podría derivar en un debate donde se hablará de todo -de las relaciones con Estados Unidos, de la crisis económica...-, excepto del tema que importa en estos momentos al país: si hubo o no dinero del narcotráfico en la campaña de Samper y si este dinero se ingresó o no a sus espaldas. Ésta es la salida que encontraron ayer tos parlamentarios liberales, que son mayoría, y un sector minoritario de los escaños conservadores tras un primer día de gestiones en el que el anunciado juicio quedó prácticamente: enterrado.La razón de este viraje la explican los congresistas en la existencia de un "desacompasamiento de los tiempos jurídicos y políticos". Si los senadores opinan sobre la acusación, cometerían prevaricación, dicen. Ellos sólo podrán asumir el papel de jueces cuando la Cámara de Representantes, después de investigar al presidente, solicite oficialmente al Senado un juicio.
La comisión de acusaciones de la Cámara -integrada por 15 parlamentarios, 13 de ellos del partido del Gobierno- decidió poner en marcha la investigación. Y lo hará sin las pruebas de la fiscalía.
El sector conservador oficial, el que sigue la línea de no colaboración con Samper, dejó clara su protesta: no participará del debate y no apoya el inicio de la investigación sin las pruebas de la fiscalía.
El senador conservador Juan Camilo Restrepo, uno de los más radicales críticos de Samper, destacó ayer que el Parlamento había dictado ya su sentencia el martes tras la intervención del presidente Samper. "Nunca un juez responde la primera intervención de quien va a investigar con una ovación", comentó en referencia a los cerrados aplausos con los que los diputados acogieron el discurso de Samper. "Es tristemente el preludio de los que se nos viene encima".
