Una mujer se queda embarazada cuando llevaba diez años en coma
La policía de EE UU investiga la violación en el hospital
Tíene 29 años, es rubia de ojos azules y espera un niño para mayo. Todo lo relacionado con esta mujer de Rochester, al norte de la ciudad de Nueva York, sería normal si no fuera porque está en coma desde hace 10 años. Su familiaque no quiere interrumpir el embarazo guarda silencio. La policía investiga la violación ocurrida en la residencia sanitaria, en la que se hallaba, la joven, de la que no se ha revelado la identidad y cuyo caso sirve para denunciar un problema más extendido de lo que se creía en EEUU.
A finales de diciembre, el personal que se ocupa de los pacientes del Westfall Health Care Center de Brighton se extrañó al comprobar el abultamiento en el estómago de la paciente, internada en esta residencia en febrero de 1995. Los médicos buscaron un posible bloqueo digestivo. En los análisis, descubrieron un embarazo de cuatro meses.Desde entonces la familia de la mujer ha guardado silencio, aunque el abogado Jolin Parrinello, que actúa como su portavoz, ha dicho a The New York Times que los familiares no quieren que la joven aborte: "Ha sido una decisión muy difícil, porque nadie puede anticipar el futuro: las posibilidades de que sobreviva al embarazo ni su capacidad para tener el niño". Los padres están seguros de que su hija no hubiera querido abortar y alimentan la esperanza, además, de "ver con vida algo de ella en el futuro".De la mujer se sabe que proviene de una familia católica de clase media y que era una destacada estudiante. A los 17 anos acabó con muy buenas notas el colegio y fue, admitida en la Cornell University de Ithacá, en el estado de Nueva York, en donde pensaba licenciarse en Medicina o Ciencias. Allí, en la primavera de 1985, tuvo un accidente de tráfico: el coche en el que iba con un amigo se salió de la carretera para no atropellar a un ciervo. La joven entró en coma y desde entonces ha estado hospitaliza da en diversos centros. Tiene los ojos abiertos, respira sin ayudas mecánicas, responde a algunos estímulos y siente el dolor según los policías que realizan la investigación pero está absolutamente ensimismada.
La policía investiga entre el personal de la residencia y hasta ahora no ha anunciado ninguna detención. En esa misma residencia, un enfermero de 51 años fue acusado el año pasado de abusos sexuales por una mujer de 49 impedida por una parálisis parcial. Claudia Blumenstok, la administradora del centro, ha dicho en un comunicado que la conmoción es abrumadora, pero que "desgraciadamente, las residencias de este tipo no, pueden proporcionar vigilancia continua de sus instalaciones para prevenir actos criminales". Dennis Vacco, responsable de Justicia del estado de Nueva York, ha dicho que solamente su oficina recibe alrededor de 1.000 quejas al año de abusos sexuales en- residencias sanitarias.
Los médicos interesados en el caso cuentan con experiencias de mujeres embarazadas que entran en coma por accidentes o otras causas, pero siempre después de haber comenzado la gestación. En este caso creen que si las constantes vitales de la mujer se mantienen, el embarazo podría seguir adelante hasta el parto.
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