140 metros cuadrados de deseos de felicidad
Los repartidores de mercancías son los que más admiran la tarjeta de felicitación considerada la más grande del mundo, según la biblia Guinnéss de los récords. Ciento cuarenta metros, cuadrados de buenas intenciones (siete metros de alto por 20 de largo) cuelgan de uno de los muros traseros del centro comercial La Moraleja, en Alcobendas, ya que no cabe dentro. La tarjeta de felicitación navideña costó un mes de trabajos -en noviembre pasado- a 2.350 niños del barrio de Fuencarral y de las localidades de Coslada y Alcobendas, entre otros pueblos cuyos críos participaron en menor medida. Cada chaval, según Europa Press, puso una peseta, que ha ido a parar a las arcas de Aldeas Infantiles, además del millón, conseguido en una subasta de obras de humoristas.
