El "Hubble" detecta un tercer agujero negro
En una galaxia llamada NGC 4261, situada a unos 100 años luz de la Tierra, en la constelacióni de Virgo, el telescopio espacial Hubble ha, descubierto un agujero negro, el tercero del que se tienen indicios en la historia de la astrofísica. Ayer fue Presentado en París ante la comunidad cien tífica europea con motivo de los dos años de la reparación en órbita del telescopio, qué le permitió recuperar la visión que, debería haber tenido desde el principio.Es como si se tomaran 1.200 millones de estrellas del tipo de nuestro Sol y se apretara hasta dejarlas reducidas. a un volumen del tamaño de una uña. Así explican ellos científicos al agujero negro que han descubierto los astrónomos de la Universidad John Hopkins de Baltimore (EE UU).
"Son criaturas muy notables", señala Holland Ford, director del equipo, que, ya encontró el primer agujero negro, en 1994, en la galaxia M87, con lo que estos fenómenos celestes dejaron el limbo de la teoría para pasar a la realidad.
Los agujeros negros son los restos de estrellas colapsadas o galaxias que colapsan. Contienen tanta masa en tan poco espacio que nada puede escapar a su tirón gravitatorio, ni siquiera la luz. El objetivo de Ford es identificar cinco agujeros negros antes de que haya que revisar el telescopio en 1997.
Una vez descubiertos los primeros agujeros. negros la atención está ahora en lo que se denomina su demografía. Encontrar y estudiar muchos es la única manera de que los científicos puedan catalogar sus diferentes manifestaciones y, comprender las vías por las que se forman. "Necesitamos muchos ejemplos antes de que podamos decir algo sobre. ello", señaló Laura Ferrarese, la estudiante que encontró este fenómeno celeste.
Disco de gas y polvo
Junto al astrónomo holandés Walter Jaffe, de la Universidad de Leiden, los científicos estadounidenses fueron atraídos a la galaxia' elíptica NGC 4261 por las imágenes que mostraban que tiene un disco oscuro en su centro. Ferrarese señala que las observaciones con el Hubble revelaron alrededor del centro un disco de gas y polvo de 800 años luz de diámetro, unas 200 veces la distancia del Sol a su estrella más cercana.
Al enfocar un punto situado a 50 años luz del centro, detectaron polvo y gas que giraban a 1,6 millones de kilómetros por hora; una velocidad tan grande en un espacio tan pequeño indica una masa central enorme, calculada en 1.200 millones de soles. Y esa masa tan grande en un espacio que genera tan poca luz sólo se puede explicar por la presencia de un agujero negro, según Ferrarese.
Aunque Ford lo describe como del tamaño de una uña del dedo pulgar, Ferrarese matiza que no tiene en realidad tamaño: "Es una singularidad".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.