El Ejército empieza a 'impermeabilizar' la frontera de Ceuta con alambradas
El ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, quiere impermeabilizar la frontera hispano-marroquí para evitar la entrada de inmigrantes ilegales a través de Ceuta. Como primera medida de este plan, unidades del Ejército comenzaron a instalar ayer los postes que servirán de sujeción a la "instalación provisional" de alambradas en todo el perímetro fronterizo. Además, la policía comienza a interrogar hoy a los 100 inmigrantes trasladados a la Península, tras la batalla campal del pasado día 11 en Ceuta, a fin de tratar de conocer su identidad y nacionalidad como paso previo a su expulsión.
Grupos de soldados empezaron ayer a clavar los postes que servirán para sujetar la alambrada con la que el Gobierno intenta frenar a los inmigrantes ilegales que llegan a Ceuta desde Marruecos. Más tarde se colocarán, focos en los puntos más oscuros de la raya fronteriza, así como cámaras térmicas y visores nocturnos. También se dotará a los agentes de la Guardia Civil con nuevos vehículos para facilitar el control.Estas medidas provisionales son independientes del proyecto global de "impermeabilización" del territorio, que supone una inversión de más de 3.000 millones de pesetas e incluye una carretera de circunvalación y el levantamiento en algunas zonas de un muro, calificado como "el de la vergüenza" por Jerónimo Andreu, diputado de IU.
El portavoz de, la Asociación de Inmigrantes Marro quíes en España, Amea Rachd, aseguró ayer a Servimedia que las alambradas no significarán nada porque algunos agentes españoles aceptan sobornos para dejar entrar a magrebíes sin documentación en regla. "La tarifa habitualmente cobrada", dijo, "es de 240.000 pesetas".
Pendientes de expulsión
Mientras tanto, la policía va a comenzar hoy a tomar declaración a los 100 inmigrantes africanos que se hallan retenidos en centros de internamiento de la Península, adonde fueron trasladados tras los graves incidentes ocurridos el pasado día 11 en Ceuta.Funcionarios dependientes de la Comisaría General de Documentación han elaborado unos cuestionarios para tratar de verificar la nacionalidad de estas personas a través de diferentes preguntas sobre el país del que dicen Proceder. La policía también requerirá la ayuda de las embajadas y consulados para documentar a esos inmigrantes y poder devolverlos a sus países de origen, según fuentes policiales.
El Ministerio de Justicia e Interior dispone, según la legislación vigente, de 40 días para identificar al centenar de inmigrantes ilegales y poder así proceder a su repatriación. En los casos en que no lo consiga, el inmigrante deberá ser puesto en libertad.
Por otro lado, la Delegación del Gobierno en Ceuta va a realizar obras para mejorar las condiciones del campamento de Calamocarro al que fueron trasladados más de un centenar de inmigrantes después de los graves incidentes del día 11. El Ejército se encargará de preparar los alimentos que diariamente consumirá este colectivo, que será atendido por voluntarios de la Cruz Roja.
