TVE rinde homenaje al alpinista de 'Al filo de lo imposible' muerto en el K2
La 2 emitirá un documento impactante el próximo viernes. El programa Al filo de lo imposible, que regresa a TVE con nuevos capítulos, ofrecerá un reportaje, con imágenes inéditas, en el que se rinde homenaje a Atxo Apellániz, miembro del programa que falleció en agosto de 1994 cuando descendía tras coronar el K-2, la mítica cumbre del Himalaya. Radio Nacional emitirá las últimas palabras del montañero.
El programa sobre el K-2 resume los 10 años de vida de Al filo de lo imposible. Durante una hora, se contarán las tres expediciones, realizadas en 1983, 1987 y 1994. Esta última se saldó con la muerte de Apellániz y la congelación de las manos de Juan José Sansebastián, al que tuvieron que amputarle, ya en España, ocho dedos.El homenaje de los miembros de Al filo a su compañero no termina ahí. RNE emitirá en Edición de tarde parte de las conversaciones entre Apellániz y sus compañeros horas antes de morir. Hasta entonces, tras soportar un alud de nieve y quedarse solo en la bajada -su compañero Juanjo Sansebastián fue arrastrado cientos de metros más abajo- había luchado por llegar al campo 4, a 8.000 metros de altura en el K-2, donde le esperaba ropa seca y provisiones. No pudo. A pesar de que Sansebastián logró recogerle y llevarle allí, las graves condiciones en las que se hallaba le llevaron a la muerte. Ésta es la transcripción de una de las comunicaciones mantenidas a través de walkie-talkie.
Campo base. Pero tienes que hacer más travesía, y si hay alguna grieta, sáltala.
Atxo. Como lo que tenga a mi derecha sea grieta, no puedo saltarlo. Tengo las manos, a tope, y los guantes de la avalancha de ayer, las tengo totalmente mojadas.
C. Por favor, no pases otra noche más ahí, no vas a aguantar otra noche, Atxo.
A. [Interferencias]
C. Atxo, yo no te recibo, pero es igual, no te preocupes por nada, sólo piensa en Nati y en tu casa nueva y por favor, tira hacia la cuerda fija.
A. No puedo.
C. Atxo, sí puedes, sí puedes. Tienes que seguir Atxo, tienes que seguir, te quedan 15, 20 minutos hasta la cuerda fija.
A. [Interferencias]
C. Mira, no te oigo Atxo, descansa un poco más y ponte otra vez a caminar. Olvídate de todo, es sólo supervivencia, salir como sea. Venga tío, venga tío, no nos puedes hacer esto, no te puedes abandonar. Por favor, sigue cuando descanses.
A. [Interferencias].
C. Como no te recibo dime la palabra de lo que quieres. Sólo la palabra de lo que quieres.
A. Guantes.
C. Olvídate de las manos. Las manos es lo que menos importa, Atxo, por favor. Preocúpate de otras cosas, no te preocupes de las manos. Venga, por favor, tira para adelante. Da igual perder dos dedos o tres, qué más da. Atxo...
Poco después, se acabó la batería del walkie de Armendáriz, y, a partir de entonces, sólo pudo comunicarse con sus compañeros a través de toques en el tranmisor. Un toque significaba no y dos toques sí. En el campamento base preguntaron: "Atxo, vas a poder bajar". Por el receptor sólo se escuchó un toque.
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