50.000 hectáreas de vid, perdidas en La Mancha a causa de la sequía

Si no se frena el arranque de viñedos, Castilla-La Mancha camina hacia su futura desertización, así lo entiende la Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla-La Mancha (Ucaman), que calcula en 50.000 las hectáreas de viñedo que se arrancarán este año a cambio de subvenciones. Cifra que llegará a 100.000 hectáreas si se suman las pérdidas ocasionadas por la sequía en estos viñedos.

El presidente de Ucaman, Gregorio Martín Zarco, considera necesario cambiar las subvenciones por el arranque a ayudas directas de 250.000 pesetas por hectárea replantada.

Mientras, los responsables de la organización agraria ASAJA, decidían ayer continuar el encierro que mantienen los agricultores en el Ayuntamiento de Socuellamos (Ciudad Real), hasta conseguir "medidas concretas y en firme" por parte del Ministerio de Agricultura y de la administración regional.

La reunión celebrada ayer en Toledo entre el presidente de la junta de comunidades, José Bono, y el de ASAJA, Pedro Barato, no consiguió poner fin a este encierro que hoy cumple 54 días. Las organizaciones agrarias coinciden en la necesidad de que se concedan ayudas directas para la recuperación de los viñedos perdidos entre otras medidas.