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LA POLÉMICA DE LA FECHA ELECTORAL

CiU rechaza los Presupuestos para forzar elecciones

Los nacionalistas catalanes equiparan su enmienda a una "moción de censura" al Gobierno

Los nacionalistas catalanes pedirán en el Congreso la devolución al Gobierno del proyecto de Presupuestos del Estado para 1996. Con esta decisión adoptada oficialmente ayer, Convergéncia i Unió trata de forzar a Felipe González a que convoque de inmediato elecciones, legislativas, admiten fuentes nacionalistas.El rechazo de CiU a los Presupuestos es sólo la primera de una serie de iniciativas que, con el mismo objetivo, vulnerarán los intereses del Gobierno tras la ruptura formal de Jordi Pujol con Felipe González.

El socio de Pujol en CiU, Josep Antoni Duran, equiparé ayer la enmienda de devolución de los Presupuestos a una moción de censura. Un directo colaborador de Pujol subrayó el criterio de los nacionalistas de que un Gobierno democrático debe convocar elecciones de inmediato cuando es incapaz de sacar adelante los Presupuestos.

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Pese a la decisión adoptada ayer, la plana mayor de CiU no tiene claro qué acabe ganando este pulso a González, quien ha reiterado su propósito de mantener viva la actual legislatura has ta la primavera de 1996.

Medios nacionalistas atribuyen la resistencia de González a la falta de un relevo claro en la cabeza del cartel electoral del PSOE. En el caso, de que el presidente del Gobierno persistiese en su idea, Pujol se inclinaría por adelantar las elecciones autonómicas catalanas a noviembre de este año. No obstante, el presidente catalán eludió ser más preciso al respecto, en la reunión. de la cúpula de CiU.

Reunión imprevista

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El comité de enlace de CiU se reunió ayer por la mañana de forma imprevista, después de que el sábado pasado el propio Pujol informase a los periodistas de que la sesión se celebraría hoy. Fuentes convergentes admitieron que el inopinado adelanto de la reunión habría sido una maniobra de distracción destinada a los informadores.

La plana mayor de la coalición nacionalista confirmó la presentación de una enmienda de devolución del proyecto de Presupuestos. Pujol ya anunció este propósito el sábado pasado a González, aunque al final accedió a reconsiderar su postura.

Dirigentes de CiU subrayaron ayer que su anunciada enmienda a la totalidad de los Presupuestos del Estado no responde a un rechazo conceptual o de contenido de las cuentas elaboradas por el Gobierno socialista, sino a la firme decisión política de CiU de romper con el Ejecutivo socialista.

La coalición que encabeza Pujol no está dispuesta a aparecer ni una vez más ante la opinión pública como la única tabla de salvación del Gobierno, sea por activa o por pasiva. Por esta razón, los nacionalistas han descartado la posibilidad de abstenerse en el Congreso para permitir pasivamente la aprobación de los Presupuestos.

Contra el criterio socialista de que a CiU le resultaría difícil explicar su oposición a los Presupuestos después de dos años de participación activa en la política económica del Gobierno, los nacionalistas argumentan que la reactivación económica está suficientemente encarrilada como para poder soportar unas elecciones anticipadas."Lo que no puede seguir soportando la economía", apuntó un dirigente de Convergencia, "es la debilidad del Gobierno". Por muy buenas que fueran las cuentas del Estado elaboradas por el Gobierno, añadió, "un Ejecutivo débil y sin credibilidad no podría aplicarlas".

El rechazo nacionalista a los Presupuestos es la primera de una serie de medidas parlamentarias que adoptará CiU en contra del Gobierno para dejar clara públicamente su ruptura.El propio Pujol calificó el sábado pasado como dos asuntos pendientes de especial relevancia las propuestas de Izquierda Unida para que el Congreso investigue el proceso de privatización de la empresa textil Intelhorce y a los diputados socialistas posiblemente afectados por el caso GAL.

La inminencia de las elecciones catalanas -sean en otoño de este año o en la primavera del proximo- ha aconsejado a CiU escenificar la ruptura con el Gobierno de González para tratar de evitar que la previsible caída socialista afecte notoriamente al nacionalismo catalán.

Pere Esteve, secretario general adjunto de Convergéncia Democrática, declaró ayer que la decisión de CiU "es eminentemente política y coherente con el criterio de que lo más recomendable sería celebrar elecciones generales de inmediato". "Tomaremos", añadió Esteve, "las decisiones políticas que estén a nuestro alcance para que las legislativas puedan celebrarse in mediatamente".,

Tanto Esteve como el líder de Unió Democrática, Josep Antoni Duran, destacaron que la imposibilidad de sacar adelante el proyecto gubernamental de Presupuestos del Estado debería conducir de forma automática a la convocatoria de elecciones.

Duran afirmó que la devolución de los Presupuestos al Ejecutivo "constituye políticamente una censura al Gobierno", aunque admitió que González "puede no hacer caso y seguir en sus trece de no convocar elecciones".

Un directo colaborador de Pujol en el Gobierno catalán señaló su criterio de que cuando un Gobierno democrático es incapaz de conseguir que el Parlamento apruebe los Presupuestos, debe convocar a las urnas.

Duran reiteró que a partir de ahora los diputados de CiU en el Congreso "votarán muy a menudo en contra de los intereses del Gobierno en proposiciones de ley o en peticiones de comisiones de investigación".

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