La policía da por hecho que los GRAPO han cobrado 300 millones de rescate por Cordón

La inexperiencia de los GRAPO en secuestros y sus posibles problemas para tener garantizada la huida tras el cobro del rescate son las causas que baraja la policía para explicar el retraso en la puesta en libertad del empresario Públio Cordón Munilla, de 60 años, secuestrado en Zaragoza el pasado 27 de junio. Fuentes de la investigación dan por hecho que los terroristas ya tienen en su poder los 300 millones de pesetas reclamados, a la familia de la víctima. El dinero fue presuntamente entregado a dos activistas, en París, durante los primeros días del presente mes.

Responsables del Ministerio de Justicia e Interior tenían el convencimiento de que el empresario retenido por los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) iba a ser liberado hace una semana, en torno al puente festivo de la Ascensión. Ante la creencia de que la liberación del empresario era inminente, se reforzó de forma ostensible la vigilancia policial en las inmediaciones del domicilio de los Cordón, en una zona residencial al sur de la capital aragonesa. En esas mismas fechas se hizo patente el nerviosismo familiar al conocerse la posible inminencia de la liberación.

Las autoridades confiaban en que, una vez cumplido este plazo, la liberación de Cordón se produjera en las horas de mayor movimiento de tráfico durante el puente festivo. "Entre el 18 y el 20", llegó a vaticinar un alto funcionario antes de iniciar sus vacaciones.

La incertidumbre de la familia, reunida en la finca La Chácara, el domicilio zaragozano del empresario, se incrementó el pasado jueves al recibirse una llamada telefónica que anunciaba que Cordón se encontraba ya en libertad. Según fuentes policiales, el comunicante era un varón, aunque no el mismo que efectuó anteriores llamadas en nombre de los GRAPO para negociar la cantidad y los pormenores del rescate. Ese hecho restó credibilidad a esta comunicación.

Según fuentes de Interior, las gestiones para la liberación de Publio Cordón se llevaron a cabo en diversas capitales europeas. Acto seguido, familiares del secuestrado reunieron en Madrid el dinero exigido por la organización terrorista. Después, otra persona vinculada empresarialmente a Publio Cordón, acompañada de un familiar de éste, se encargaron del resto de las gestiones. Finalmente, durante los primeros días del presente mes de agosto, el dinero fue entregado en París a dos miembros iegales [fichados policialmente] de los GRAPO. La pista de los terroristas se perdió posteriormente. El abogado José Antonio Ruiz Galbe, portavoz de los Cordón, ha negado desde su lugar de vacaciones en el Pirineo la existencia de contactos con los terroristas. Desde el entorno familiar se ha negado también la existencia de negociaciones con intermediarios de la banda terrorista e incluso que algún grapo se hubiera puesto en contacto con los Cordón, pese a existir la certeza de que ya se habían producido varias comunicaciones.

Mientras tanto, la policía y la Guardia Civil han continuado la búsqueda de los grapos en las provincias de Zaragoza y Huesca, mostrando a los ciudadanos las fotografías de varios activistas a los que se supone implicados en el secuestro.

Hoy, lunes, se cumplen 55 días de cautiverio para Publio Cordón, con cuyo secuestro los GRAPO pretenden llenar sus maltrechas arcas para mantener la capacidad terrorista de la decena de activistas en libertad y el casi centenar de militantes presos. Durante los últimos años, su principal fuente de ingresos han sido los atracos de bancos y furgones blindados.

Sin pistas

La policía no ha logrado durante este tiempo ninguna pista fiable para localizar dónde está retenido Publio Cordón desde que fue secuestrado cuando corría junto al Canal Imperial de Aragón y Cataluña que discure cerca de su domicilio.

El objetivo prioritario de la Secretaría de Estado de Interior es liberar al empresario, accionista de la aseguradora médica Previasa, e impedir que el dinero del rescate pueda servir para nuevas acciones criminales.

El Gobierno ha solicitado la colaboración internacional, sobre todo de Francia, donde supuestamente reside Manuel Pérez Martínez, camarada Arenas, al que la policía considera presunto jefe del entramado Partido Comunista de España (reconstituido)-GRAPO. Este grupo envió desde París una carta responsabilizándose del secuestro del empresario.

- Los GRAPO, no perpetraban una acción de estas características desde que a finales de los años 70 secuestrasen a Antonio María de Oriol y Urquijo, entonces presidente del Consejo de Estado, y al general Emilio Villaescusa Quilis, presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar. El objetivo del doble secuestro, bautizado por la organización terrorista como Operación Cromo, era canjear a ambos rehenes por un grupo de presos de la organización.