Los constructores advierten de que el recorte de la inversión pública puede frenar la recuperación
"En el contexto económico español, el recorte de inversiones públicas puede frenar la recuperación en curso y puede imposibilitar la reabsorción del déficit". Ésta es una de las principales conclusiones del informe que, bajo el título ¿Tiene sentido recortar la inversión pública?, han elaborado los catedráticos Emilio Fontenla y Antonio Pulido para la asociación de grandes empresas constructoras SEOPAN.De acuerdo con el estudio, las inversiones públicas estimulan la competitividad, el crecimiento y el empleo, aún en caso de insuficiencia de ahorro público. Es indispensable mantener las". A juicio de los catedráticos, "toda estrategia de reducción del déficit que implique una disminución absoluta o relativa de las inversiones públicas es poco eficiente y tiene efectos negativos a corto y largo plazo".
Tanto Antonio. Pulido como Emilio Fontenla llaman la atención sobre el hecho de que en España el porcentaje de inversión pública sobre el producto interior bruto (PIB), que se situaba en un 4,8% en el año 1990 (momento en el que el Gobierno tenía como objetivo a medio plazo mantenerlo en el 5% del PIB en 1993), ya había caído hasta el 3,5% en el año 1994.
El recorte de la inversión pública ni es la única ni la más deseable solución para reducir el déficit público, según los autores. Es más, el estudio propone una alternativa estratégica que consistiría en aumentar los ingresos mediante un mayor crecimiento de la producción y del empleo (que al mismo tiempo reduce las transferencias de rentas) y, en paralelo, aumentar la productividad de los servicios colectivos.
Los autores reconocen que plantear el problema de la reducción del déficit en términos de ingresos implica analizar las posibilidades de una política de estímulo del crecimiento productivo. Al hablar de la capacidad de arrastre de la inversión pública, el informe señala que el sector de la construcción genera en España el 10% del valor añadido total. Además, los catedráticos estiman que un crecimiento del 1% en la demanda de la construcción termina provocando un efecto de casi el doble sobre la producción del país.
Según el informe de SEOPAN, "parece bastante evidente y empíricamente contrastado que la explosión de las inversiones públicas en el periodo que fue desde 1985 hasta 1990 jugó un papel decisivo en la salida de la crisis de la primera mitad de la década de los años 80". "En este sector, el papel del empleo es determinante, puesto que con cinco millones de pesetas se genera un nuevo puesto de trabajo de forma directa o indirecta", remarca.
