Los médicos de la CESM cuestionan a sus líderes como negociadores en la huelga
El Insalud rechaza una nueva oferta negociadora que . insiste en 100.000 pesetas de subida
Los médicos de la CESM, sindicato convocante de la huelga en el Insalud, han puesto en cuestión a sus líderes negociadores. La asamblea de la Federación de Hospitales censuró sus actuaciones el pasado viernes y ayer lo volvió a hacer, en el Clínico de Madrid, el que hasta ahora ha sido su correa de transmisión en este centro, Luis Sánchez Harguindey, quien avanzó que el PP le ha "recomendado" hacer cambios. "Ya está bien de pactos y secretismos% les dijo a los médicos, en asamblea. El sindicato se plantea el relevo del comité a quienes sus compañeros acusan de no haber plasmado sus reivindicaciones más allá del dinero. Una nueva oferta, que insiste en un aumento de 100.000 pesetas, fue rechazada ayer por el Insalud.
La amenaza de una ruptura en el bloque, hasta ahora aparentemente sin fisuras, de los facultativos en paro desde hace ya seis semanas, se hizo patente ayer en el hospital Clínico, buque insignia de esta huelga en Madrid. Por primera vez, la acusación no estaba dirigida contra la Administración, sino contra los propios médicos que han negociado con el Insalud. Vicente Garcés y Carlos Amaya, los líderes de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) que han llevado hasta el momento todo el peso de la negociación, no participaron en la reunión de la Federación de Hospitales que el domingo por la noche elaboró un nuevo documento "de trabajo" para negociar con el Insalud, según dijo Sánchez Harguindey, líder de la CESM en este hospital.El documento fue finalmente defendido ayer por Garcés en el Insalud. El texto contenía 12 propuestas -entre ellas la agilización de las listas de espera y el mayor rendimiento de quirófanos-, presididas, de nuevo, por la petición de un aumento salarial a tres años de 100.000 pesetas. Por este mismo punto, la oferta ha sido rechazada en el Insalud, aunque su directora general, Carmen Martínez Aguayo, elogió las propuestas para la mejora de la sanidad pública. La novedad de esta reunión fue que el comité negociador estuvo, por primera vez, acompañado por un denominado "gabinete técnico asesor", formado por otros siete médicos de la CESM, con la intención declarada de contribuir a desbloquear el conflicto.
En la asamblea de la Federación de Hospitales del pasado viernes ya se expresó el malestar de algunos representantes hacia sus negociadores a los que llegaron a considerar "quernados". Si bien no ocultan que la equiparación salarial es un punto reivindicativo irrenunciable, muchos médicos de este sindicato consideran que_no se está hablando de otros problemas del funcionamiento de la sanidad pública que les afectan directamente.
'Toma' de hospitales
Harguindey explicó ayer en su hospital cómo los facultativos madrileños -el 40% de todo el Insalud- han decidido tomar el fuerte negociador por asalto. "Hemos tomado los hospitales de Madrid", anunció Harguindey. "Nos estamos encargando de elaborar un documento clarificador y contamos con el apoyo de algunas de las provincias [término aplicado al resto de las comunidades que dependen del Insalud]", según el doctor Ramírez Armengol, también del comité de huelga del centro.
El texto, producto de las conversaciones mantenidas el fin de semana, tampoco esta vez fue leído a la asamblea. Sólo se comentó un punto: el que hace referencia a la subida' salarial. Sánchez Harguindey no dejó lugar a la interpretación: "En este asunto somos claros. Aumento fijo y consolidado de 100.000 pesetas en tres años, más la subida del IPC".
La pregunta más repetida en la asamblea del Clínico durante estas últimas semanas no tardó en volver a aparecer ayer: "¿Por qué no se lee el texto y decidimos sí nos conviene o no?". Respuesta: "El documento no es definitivo y no queremos que nos acusen de manipular las asambleas como la primera vez", dijo Ramírez. A continuación, hubo una nueva declaración de intenciones de transparencia y nueva acusación velada de oscurantismo a los anteriores negociadores.Sánchez Harguindey reconoció explícitamente haber tenido un contacto con un "cargo relevante" del Partido Popular. En concreto se refirió a un político "que gobernará en la Comunidad de Madrid". El comentario del cardiólogo salió a colación ante la propuesta de uno de los facultativos en huelga de establecer contactos directamente con los futuros gobiernos de las autonomías en vez de con el Insalud. De la conversación del médico con el cargo relevante sólo transcendió un punto: la recomendación del popular de cambiar de representantes. "El portavoz no es el idóneo", dijo este cargo, según Sánchez Harguindey.[125 médicos del hospital de Madrid firmaron una carta de apoyo a Luis Sánchez Harguindey, jefe del servicio de Cardiología de este centro, en la que recalcan su "honradez y hombría de bien", frente a las informaciones facilitadas por este periódico en su edición del pasado viernes.
EL PAÍS publicó que Sánchez Harguindey es miembro, además, del consejo de administración de una aseguradora privada, por lo que obtiene unos ingresos anuales de alrededor de seis millones de pesetas. Los médicos consideran "infundios y manejos" tales afirmaciones, que no desmienten en su carta].
