"Vivo para pensar"
En autobús, avión, tren, o a la pata coja si necesario fuere, se ha echado al mundo con su nueva obra, Fuenteovejuna. Recordamos que una fría mañana de febrero de 1984 nos conocimos en el cementerio de Montparnasse de París mientras Cortázar, en su féretro, se hundía en las tinieblas.
Pregunta. Aquel día, ¿estaba serio por rozar la muerte?
Respuesta. Estaba serio por la injusticia de esa muerte y por el olvido de la gente.
P. Usted ha amado mucho. ¿Qué dice del amor?
R. Desengaño.
P. ¿Qué ha encontrado entre la muerte y el amor?
R. Un niño.
P. ¿Sigue siendo ateo y laico "por la gracia de Dios"?
R. Sí.
P. ¿Fuenteovejuna tiene que ver con Dios o con la justicia?
R. Con la justicia. Dios no me interesa.
P. De su mirada se dicen mil cosas; yo digo que es de animal herido...
R. Pero no rencoroso.
P. ¿Enamora su mirada?
R. No lo sé.
P. ¿Para qué vive?
R. Para pensar.
P. ¿Elogiaría el agua?
R. Como el viento...
P. Usted repudia la palabra artista, pero el capitalismo, el comunismo y el fascismo hacen del artista un ser superior: ¿es arte el racismo?
R. Quizá, porque lo permiten algunos.
P. ¿Las mujeres lo aman o lo soportan?
R. Me soportan.
P. Solo en el camerino, ¿habla con el espejo?
R. No, hablo por dentro.
P. Estoy descubriendo que usted es un asceta sin denominación de origen...
R. Quizá sea un asceta de la injusticia.
P. ¿Dónde tiene arrebujado el baile?
R. En mis recovecos está el baile.
P. ¿Desde cuándo es libre?
R. No sé si lo soy: lucho.
P. Usted fue botones y su padre albañil, usted es de izquierdas y sigue perteneciendo' al proletariado: ¿no se permite el lujo de dudar de algo?
R. No.
P. ¿Qué pretende bailando?
R. Ser más libre.
P. En Japón, donde acaba de actuar, ¿entienden su baile?
R. Unamuno decía que eran los españoles de Asia.
P. ¿Le gustaría apurar la vida en un asilo de ancianos?
R. Sería gente de mi clase.
P. ¿Por qué le gustan tanto las mujeres?
R. Debo ser un hombre.
P. ¿El fútbol es hombre o mujer?
R. Es espectáculo.
P. ¿Sigue la corrupción de la política española?
R. Yo sigo la vida, no soy un caballo de pica.
P. ¿Esconde algo inconfesable su semblante adusto?
R. No, timidez.
P. ¿La frivolidad es un valor cultural?
R. Es una chorrada.
P. ¿Vender la coca-cola en todo el mundo ¿es arte o perversión espiritual?
R. Es negocio.
P. ¿Cuánto caviar come?
R. No suelo.
P. El trabajo es maldición bíblica: ¿es comunista por eso?
R. Quizá.
P. ¿Le gustaría morirse de risa?
R. Me gustaría morir follando.
P. "Es el mejor bailarín que he visto en mi puta vida": ¿le gusta este elogio que oí?
R. No me lo creo.
P. ¿Se cachondea de la gastronomía?
R. Igual que me cubro y no me visto, me alimento y basta.
P. ¿Qué quería decir entonces la pizzería que tuvo en Madrid?
R. Aquello fue por una broma entre amigos que nos gustaba la pasta...
P. Usted califica su físico de aceptable: ¿y lo más aceptable qué es?
R. El oído.
P. "mi compañía es un pueblo que baila": diga algo más bello aún.
R. Más bello que el pueblo no existe.
P. ¿Llora?
R. Sí, por rabia.
P. ¿Le hacen daño la hoz y el martillo que lleva dentro?
R. No, me hacen vivir.
P. ¿Quién es Antonio Gades?
R. Antonio Estévez, hijo de Vicente El Ventana.
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