Contradicciones con el sumario
Francisco Paesa es considerado en Interior. el gran urdidor de la compleja escenografía que ha permitido la captura de Luis Roldán en Laos, país en el que se asegura que goza . de poderosos contactos. "Ha hecho un trabajo muy fino. Una entrega controlada", asegura una fuente de Interior que conoce con detalle cuál ha sido su papel.Según esa versión, que el propio interesado no reconoce, Paesa no sólo ha ido dando información a la policía española sobre el paradero de Roldán, sino que le citó en Laos con el pretexto de solventar su problema imperioso de liquidez. Acaso llegó a convencer a Roldán de que Laos no era un mal país para ser detenido.
De este modo, Roldán entró en la trampa. No se resistió a su detención en Laos, y hasta. admitió que lo hacía voluntariamente.- Creía estar tratando con funcionarios de Laos y en medio de un mecanismo ortodoxo de extradición, y, encima, a la baja. No tuvo ningún recelo por el hecho de que las autoridades laosianas le entregaran en Tailandia, en una habitación del área de tránsito internacional del, aeropuerto.
Hoy, tras el "trabajo fino" de Paesa, sólo consta que Laos sí existe. El resto es una nebulosa. Paesa no ha cobrado en dinero, aunque ha recuperado 1.500 millones y la policía le ha olvidado de que en el sumario Roldán aparece como imputado.Mientras niega toda relación estable con Roldán, la investigación sobre el ex director siempre le ha tenido como protagonista. Su tejido empresarial se superpone al del ex director general de la Guardia Civil. Los mismos testaferros, empresas heredadas o compartidas. El sumario corrobora que Paesa cobró más de 1.00 millones de empresas de Roldán a través de una firma, Fininser, de la que él es "derecho-habiente" con sus dos sobrinos.
