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Tres menores acusan de violación al padre de una de ellas

Un hombre de 36 años fue detenido el viernes por el Grupo de Menores de la Brigada de la Policía judicial de Madrid (Grume) como presunto autor de reiteradas violaciones a su hija de 7 años y a dos amigas de 11 y 10. Las menores relataron a los agentes que tras los abusos sexuales recibían 1.000 y 2.000 pesetas.Según la versión policial, no contaron nada ya que eran objeto de amenazas. Los agentes han señalado que antes de los abusos sexuales, el hombre exhibía cintas pornográficas. Luego echaba de la casa a su mujer y cerraba la puerta con llave para que no escapasen. El detenido, sin antecedentes ha negado los hechos.

La investigación comenzó a mediados de la semana pasada cuando el padre de la niña de 10 años denunció a la policía que una persona abusó sexualmente de su hija. A los agentes manifestó que su hija y una compañera del colegio de 11 años llevaban varios meses visitando el domicilio de una amiga.

La menor contó que el hombre no paraba de tocarla los órganos genitales y distintas partes del cuerpo. La amiga de 11 años ofreció la misma versión. Los funcionarios se pusieron en contacto con los padres de la pequeña de 7 años. Delante de su madre, la niña confirmó la denuncia de sus dos amigas.

A los agentes del Grupo de Policía Judicial de Menores les llamó la atención la crudeza del lenguaje empleado por la menor. Está relató punto por punto las actuaciones de su padre. Según los funcionarios empleó una "impresionante terminología y una gran precisión en sus manifestaciones a pesar de tener siete años".

La hija del presunto violador fue examinada en la unidad de pediatría del Hospital, de la Paz. La exploración médica certifica que la menor tenía múltiples erosiones en todo su cuerpo. El parte facultativo ha sido remitido a la Fiscalía de Menores del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

La niña de 7 años confesó a los agentes que su padre le entregaba billetes de 1.000 y 2.000 pesetas. El dinero lo escondía en un armario, según explicó a los agentes. Sus amigas, en cambio, habían gastado el dinero, según explicaron a los miembros del grupo de menores.

El viernes pasado el presunto violador fue detenido en su casa, ubicada en un barrio periférico en el este de Madrid. En su casa los agentes encontraron los videos pornográficos que mostraba antes de someterlas a las presuntas violaciones y abusos.

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