_
_
_
_

Las dos caras del sucesor de Redondo

Desde que accedió a la secretaría general de UGT, en abril del pasado año, Cándido Méndez ha procurado romper con una imagen del sindicato personalista y enfrentado a cara de perro con el Gobierno. Al contrario, Méndez ha trabajado por la idea de un diálogo social para aprovechar la recuperación económica. Ha sido uno de los impulsores del manifiesto conjunto. de la patronal CEOE, Comisiones Obreras y UGT para "pacifcar" la vida política. Pero mientras Cándido Méndez lanzaba hacia fuera un mensaje de entendimiento, ha visto cómo el sindicato se resquebrajaba por dentro. La contestación interna tras un congreso que cerró en falso la sucesión de Nicolás Redondo y los problemas de la PSV han terminado, ayer, por desembocar en una profunda crisis.Llegó a Madrid con ese talante negociador que le hizo depositario de la confianza de Redondo. Cuando era secretario general de Andalucía (1986-1994) firmó tres acuerdos de concertación con el Gobierno de Manuel Chaves, mientras que en el resto del país nadie conseguía siquiera sentarse a dialogar. Ello no fue impedimento para que, al tiempo que pactaba, convocara cuatro huelgas generales. Quizá la clave esté en lo que algunos dicen de él: que tiene cintura pero no es maleable.

Más información
Méndez pierde la votación contra los disidentes

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_