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Siguen los combates en Bihac mientras los serbios debaten la firma de la paz

Peligra el armisticio en Bosnia. El alto el fuego volvía a ser vulnerado ayer en el enclave de Bihac, al noroeste de la ex república yugoslava, según fuentes de las Naciones Unidas, a pesar de que el jefe de los cascos azules en Bosnia, el general británico Michael Rose, logró que Fikret Abdic, el líder de los musulmanes rebeldes del enclave, se sumara a la propuesta de paz entre los serbios y los musulmanes bosnios negociada por el ex presidente estadounidense Jimmy Carter. Rose logró de Abdic la "aceptación verbal" de la propuesta de paz. Las fuerzas de Abdic- no se sentían vinculadas por el acuerdo. Sin embargo, pese a las promesas de los serbios de respetar la tregua, observadores de la ONU señalaron que carros de combate de los serbios de Bosnia bombardeaban ayer posiciones de las tropas leales al Gobierno de Sarajevo, en el límite noroeste del enclave.Mientras tanto, cerca de Sarajevo, en Pale, capital de la autoproclamada República Serbia de Bosnia, el general Rose hacía fintas diplomáticas para salvar la paz. El jefe político de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, mostró ayer su disposición a firmar "ya mismo" el armisticio previsto (de cuatro meses de duración, 1 a contar desde el primero de enero) aunque posteriormente señaló que faltan por precisar. algunos detalles.

Las Naciones Unidas confían en que el alto el fuego cuaje efectivamente a comienzos de año. Pero los cañones seguían hablando ayer en Bihac. Edward Jósepli, portavoz de Unprofor (Fuerza de Protección de la ONU en el enclave), no pudo ayer ofrecer detalle sobre el número de víctimas, pero observó que "al menos 55 impactos fueron escuchados al este de Velika Kladusa", aunque, domo suele ser habitual en los comentarios de Unprofor, "no se pudo determinar la localización y el origen de los disparos".

'Limpieza étnica'

En Washington, el Departamento de Estado acusé a las fuerzas de los serbios de Bosnia de una nueva oleada dé atrocidades y limpieza étníca, al tiempo que anunció la concesión de 13 millones de dólares (más de 1.500 millones de pesetas) para permitir la constitución de un tribunal de crímenes de guerra. en La Haya.

Tras acusar a los militares serbobosnios de violaciones, robos e imposición de trabajos forzados a prisioneros, Michael McCurry, portavoz del Departa mento de Estado, declaró que "estos crímenes no han surgido de forma espontánea ni fortuita". "El esfuerzo para obtener la paz en Bosnia debe incluir un compromiso con la justicia" señaló por su parte John Shattuck, auxiliar del Departamento de Estado para derechos humanos. Estas consideraciones, sin embargo, no fueron tomadas en cuenta por Jimmy Carter cuando viajó a Bosnia a principios de este mes para formalizar un alto el fuego entre el Gobierno de Sarajevo y las tropas de Radovan Karadzí

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