Anacronismo
¿Qué sistema universitario puede permitirse el lujo de renunciar a su condición de universal, y reservar por ley sus únicos puestos no precarios (titular y catedrático) a funcionarios con DNI español?En la Universidad española esta nefasta forma de endogamia (ya única en la UE) impide el continuo intercambio de capital humano que hoy día es la esencia de una universidad de calidad que forme buenos licenciados, ingenieros y doctores, y realice una I+D puntera, servicios que nuestra sociedad, y especialmente su mundo empresarial, necesitan de ella. En otros países como Estados Unidos o Alemanía ya conocen la conveniencia de atraer buenos docentes e investigadores de fuera, cuya carísima formación les sale gratis a sus contribuyentes.
Hace ya un año que la prensa anunció a bombo y platillo el fin de este anacronismo en nuestro país: la Ley 17/1993 (BOE, de 24-12-93) permite el acceso a la función pública investigadora y docente al menos a los ciuadanos europeos, en cumplimiento de lo indicado tanto por el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas como por la propia Comisión.
Sin embargo, hasta hoy, para todo concurso a plazas universitarias que sale publicado en, el BOE, el primer requisito -por encima de cualquier mérito- sigue siendo el de "ser español". Parece que, mientras no diga lo contrario el Poder Judicial, un detalle está. impidiendo la aplicación de esta ley, ya que, según su letra pequeña, nuestro Gobierno determinará los cuerpos a los que afecta, y de momento no lo ha hecho para ninguno, ni siquiera -para los catedráticos y titulares de Universidad.
¿Será que no sabemos cumplir con Europa, ni siquiera cuando más nos conviene?-
Universidad Politécnica de Cataluña.