Dos muertos en el incendio del 'Achille Lauro', que se hunde frente a Somalia

El Achille Lauro, el buque italiano secuestrado en 1985 por palestinos del grupo de Abu Abbas, se hundía anoche en el océano índico, a 250 kilómetros de las costas de Somalia, tras arder como consecuencia de un incendio en la sala de máquinas. En el accidente perecieron por infarto dos pasajeros y otros ocho resultaron heridos. Satarlauro, la compañía armadora, con sede en Nápoles, excluye la posibilidad de que el incendio fuera provocado. "Los sistemas de seguridad fueron muy mejorados tras 1985", afirma Niccola Coccia, el propietario.

Los dos muertos y los ocho heridos representan un saldo benigno dadas las magnitudes que hubiera podido tener la catástrofe. Casi mil personas -ninguna de ellas española-, de las que 572 eran pasajeros y 408 tripulantes se encontraban a bordo del mayor buque de la flota mercante de Italia cuando, poco después de la 1.30 horas de ayer, sonó la primera alarma, según indicó el único testimonio directo llegado desde la remota posición del barco. El pasaje estaba compuesto principalmente por alemanes, británicos, holandeses e italianos. El Achille, que por su historia bien pudiera ser calificado de buque maldito, se encontraba a la altura de la localidad somalí de Obia, un lugar poco acogedor, dada la situación bélica que se prolonga en el país.Con sus 196 metros de eslora y 366 cabinas, este barco, botado en Holanda en 1946, capaz de desplazar 24.000 toneladas, era conocido en el mundo sobre todo porque en 1985 fue secuestrado, en ruta hacia Egipto, por militantes del grupo de Abu Abbas, que asesinaron a Leon Klinghoffer, un judío anciano e inválido, con armas presuntamente suministradas, según el juez Baltasar Garzón, por Monzer Al Kassar, el traficante sirio, residente habitual en Marbella. El clamor internacional en torno a aquel asunto aumentó con la posterior liberación de Abu Abbas por Italia, donde el palestino llegó para negociar la resolución del secuestro. El socialista Bettino Craxi, entonces presidente del Gobierno, le dejó marchar a Yugoslavia, y allí quedó fuera del alcance de los norteamericanos que querían detenerlo.

Historia oscura

Pero la historia oscura del Achille es mucho más amplia. Ya en 1982 sufrió un primer incendio cuando se encontraba bajo secuestro, en este caso judicial, en el puerto de Tenerife, y en el centro de la crisis patrimonial de un gran prócer: la de Achille Lauro, primer propietario de la nave, napolitano, ilustre que pasó a los libros de historia porque, como populista y monárquico, introdujo en su ciudad natal todos los procedimientos de compra de votos y manejos político-económicos ilegales que estos días mantienen en la cárcel a tantos de sus conciudadanos.

Nada de ello sabía probablemente Tony Webb, el financiero británico que ayer logró hablar por teléfono con el Evening Standard y dar las únicas informaciones directas sobre el siniestro. El incedio sorprendió a la mayoría. de los pasajeros en traje de noche, porque se celebraba una fiesta, dijo Webb. "El fuego, iniciado en la sala de máquinas, era intensísimo. Los motores se pararon de repente y nos dijeron que saliéramos a cubierta. Tuvimos que abrirnos paso entre el humo. Mi hijo Michael, de dos años, estaba aterrorizado".

Rápida evacuación

Por suerte, el estado de la mar era bueno, de modo que los pasajeros pudieron ser evacuados en las chalupas rápidamente. La alarma sonó en Italia después de las.5.30 horas y, algo más tarde, llegaban a las proximidades del Achille un petrolero panameño, el Hawaian King, y otros dos mercantes, uno griego y el otro liberiano, que rescataron a los náufragos.

En las horas de angustia fallecieron víctimas de infarto el alemán Gerhard Szimke, de 68 años, y el británico Arthur Morris, de 66. Milagrosamente fueron los únicos fallecidos.

Novios en luna de miel, matrimonios en bodas de plata o de oro abundaban, como es habitual, entre el pasaje de este crucero iiniciado en Génova el 19 de noviembre y que, después de tocar Israel y Suez, se dirigía hacia las islas Seychelles y hacia Durban, en Suráfrica, donde debía llegar el 9 de diciembre.

Los náufragos serán desembarcados dentro de dos o tres días en Mombassa (Kenia) y en Seychelles, desde donde serán repatriados por aviones italianos, El puerto accesible más próximo al lugar del siniestro era Yibuti, pero sus autoridades manifestaron que no podrían hacerse cargo ¿Le más refugiados debido a que el país tiene que alojar a los damnificados de unas recientes inundaciones.