El 'no' sigue por delante del 'si' en Noruega ante el referéndum sobre la UE
"No tenemos otra alternativa" este es el grito de guerra de la primera ministra noruega y líder del Partido Laborista, Gro Harlem Brundtland, para convencer a 3,6 millones de noruegos de que voten a favor del sí en el referéndum que se celebra el lunes para decidir si entran en la Unión Europea (UE) o se quedan fuera. Los sondeos de opinión, que aparecen ahora diariamente, van dando más vigor al sí, tendencia que se observa desde el referéndum en Suecia del pasado día 20, pero nadie se arriesga a poner la mano en el fuego por el sí, que todavía está hasta siete puntos por detrás en algún sondeo.
Los noruegos están divididos y las posiciones parecen irreconciliables. Los tres sondeos de ayer Ivariaban considerablemente uno de otro, y los votantes no parecen confiar mucho en ellos. Uno publicado por el Verdens Gang, un diario popular de gran difusión, iguala al sí con el no, con un 12% de indecisos. Es el más favorable, porque los otros dos colocan al no a la cabeza. El del diario independiente Dagbladet da al no un 46% y al sí un 44%, con un 14% de indecisos mientras que el realizado por Gallup coloca a los partidarios del sí en un escalón incluso, más bajo,en el 39% frente al 46% de noes, con un 15% de indecisos.Es difícil obtener una respuesta precisa cuando se pregunta el por qué de la polarización en la sociedad noruega. Bernt Olav Aardal, del Instituto de Investigación Social de Oslo, lo atribuye a conflictos históricos que la cuestión del ingreso a la UE ha hecho aflorar y la oposición casi instintiva al centralismo de Oslo y al establishment, partidario unánime de la integración.
El bloque del no lo encabeza el Partido Agrario o centrista (segunda fuerza política en el Parlamento después de los laboristas de Brundúand), que bajo el liderazgo de Anne Enger Lahnstein está empeñado en una auténtica cruzada, en el sentido religioso del término, para colocar contra las cuerdas al bloque del sí. Junto a ellos están las juventudes laboristas, el Partido Socialista de la Izquierda, el Partido Cristiano Democrático, la Alianza Electoral Roja y Socialdemócratas contra la UE, además de otros pequeños grupos y organizaciones populares, preocupados por el medio ambiente, la inmigración ¡legal, el narcotráfico, el alcoholismo y la salmonela.
El apoyo al no procede sobre todo de los pescadores, los agricultores y las mujeres. Los argumentos: pérdida de soberanía y dominio de Bruselas en los asuntos noruegos. En el fondo de todo ello está el descontento de los pescadores con los acuerdos de pesca, el temor de los agricultores a perder sus subvenciones, el miedo de las mujeres (mayoría en el sector público) a perder su trabajo, y la convicción de que Noruega puede vivir sin estar en la UE con la riqueza derivada del petróleo y del gas noruegos, que in un 75% exporta a la Unión.
El bloque del sí lo encabeza el partido Laborista, en el poder, lanqueado por el partido Conervador, los empresarios, los sindicatos, el 95% de la prensa y grupos constituidos para lograr el sí, como 'Del No en 1972 al 'Sí en 1994' y 'Sí a la UE'.
Thorbjon Jagland, líder del grupo parlamentario laborista, ice que los que defienden el no lo hacen con argumentos perfecimente rebatibles. "Alegan que Noruega es un país rico con su as y petróleo, y que la gente no Fuera de la UE eso es dificilísimo de conseguir. La verdad es que ya hemos negociado dos veces el ingreso, y no habrá una tercera".
Brundtland no se ha cansado de repetir que se trata de la decisión histórica más importante que debe tomar el país desde su ingreso en la OTAN. Su. fuerte campaña a favor del sí le ha valido el envío anónimo a su despacho de una bala.
