Vientos de corrupción, riada de escándalos
José María Aznar lanzó ayer una nueva andanada al Gobierno sobre la corrupción a cuenta de la detención de Javier de la Rosa. Porque el Gobierno, según el líder del primer partido de la oposición, sembró los vientos de la corrupción y ahora la sociedad española está pagando la factura. "La corrupción se ha llevado por delante jirones del Banco de España, de la Guardia Civil, de la confianza de inversores españoles y extranjeros", se quejó el presidente del PP en la conferencia de prensa tras su entrevista con Cándido Méndez. Desde su punto de vista, el impulso ético del que alardeaba el Gobierno se ha transformado "en esta secuencia de escándalos".El presidente del PP rehuyó concretar cuáles son las responsabilidades políticas que se derivan de las irregularidades de Javier de la Rosa en la sociedad Tibigardens, y se remitió al juicio que emitan los diputados populares en el Parlamento de Cataluña sobre la actuación de la Generalitat.
Aznar quiso hacer una consideración más general. Porque, según él, "el conjunto de la situación del país debería hacer reflexionar a algunas personas". Y llevarlas a la conclusión de que el grado de deterioro es tan grave que hace necesario un cambio en la orientación política. Incluso el crecimiento económico, la política de creación de empleo y la garantía de los derechos sociales están en peligro por la corrupción, a juicio de Aznar.
