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González cambiará de estilo, pero no de Gobierno

El jefe del Ejecutivo descarta la cuestión de confianza y anuncia comparecencias más frecuentes

Luis R. Aizpeolea

No hubo sorpresas. No habrá cambio de Gobierno ni presentación de la cuestión de confianza, al menos por ahora. Ni siquiera Iniciativa alguna que no estuviera recogida en el programa socialista del 6 de junio de 1993. La primera comparecencia del presidente del Gobierno tras las vacaciones se saldó ayer con la voluntad expresa de Felipe González de propiciar un nuevo estilo. Un cambio que se traducirá en una mayor presencia personal ante los medios de comunicación y en las sesiones de control parlamentarias, antes incluso de que se apruebe la reforma del reglamento del Congreso. El esfuerzo de comunicación, según anunció González, se extenderá a todo el Gobierno, que someterá al control del Parlamento con regularidad sus iniciativas sectoriales.

El presidente del Gobierno, que regresó de las vacaciones bronceado y muy relajado, quiso transmitir la impresión de normalidad y continuidad en la acción de su Ejecutivo. Ni siquiera entró al trapo de las críticas que el líder de la oposición, José María Aznar, le está lanzando desde Argentina. Es más, dijo que se temía que no iba a ser éste su último mandato en el PSOE. Juzgó necesaria una renovación generacional en el PSOE, pero añadió que se veía afectado por la longevidad.Su respuesta al varapalo de los comicios del 12 de junio, tras los escándalos de corrupción, será aumentar la comunicación de su Gobierno con la sociedad. Trató de contrarrestar la tesis de que se acerca el final del ciclo socialista: "La democracia no se debe interpretar en términos de última oportunidad. Unas veces se gana y otras se pierde. Esa idea. no se ajusta de verdad a la, vida política democrática, que es de corredores de fondo".

Repitió el mensaje, aunque en términos menos filosóficos, al referirse a las elecciones autonómicas y locales de la próxima primavera. "No deben influir a nadie para consolidar la recuperación económica y el empleo. No deben afectar para nada a la presidencia europea que corresponde a España en el segundo semestre de 1995". Y dejó caer, de paso, que no era pesimista sobre los resultados de esos comicios, en clara línea con su teoría electoral del gana-pierde.

Recuperación económica

González mantiene como objetivo de su Gobierno la recuperación económica y la creación de empleo. "La recuperación se consolida. No sólo por los datos. Hay un- cambio psicológico en los agentes económicos. Nuestra política se fundamenta en fortalecer la situación económica". Precisó que las previsiones de empleo para finales de 1994 son superiores a las iniciales. "Se crearan mas de 100.000 puestos de trabajo, y, en 1995, la recuperación se intensificar".

El soporte parlamentario del Gobierno seguirá siendo el nacionalismo catalán de Pujol. González se mostró optimista ante la negociación de los Presupuestos y restó importancia a las diferencias entre el Gobierno y CiU sobre la distribución de los fondos de cohesión de la UE. "Siempre hay dificultades en una negociación. Pero hay un acuerdo- esencial en reducir el déficit público y, con ello, los márgenes de discrepancia se reducen. Si hay una propuesta política de reducción de ingresos, con las cotizaciones sociales de las empresas, se compensará con el incremento de algún tributo".

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Fue más preciso al referirse a las diferencias sobre la distribución de los fondos de cohesión. Distinguió entre la política medioambiental,, que "es perfectamente posible regionaliza?, y la de grandes redes transeuropeas, que "no es posible" porque son proyectos supranacionales.

Sobre la financiación del déficit sanitario, dejó claro que el acuerdo no se iba a limitar a Cataluña, sino que se extendería a las comunidades afectadas. Anunció que el Gobierno convocará al Consejo de Política Fiscal y Financiera para resolver el reparto de las transferencias sanitarias y los fondos de cohesión.

Aseguró que los presupuestos estarían cerrados este mes. Precisamente, el pacto con CiU fue el argumento al que se aferró para descartar la presentación dé la cuestión de confianza. "Una cuestión de confianza se plantea cuando hay una falta de respaldo parlamentario. Nunca podría ser el resultado de un acuerdo prespuestario que manifiesta precisamente la confianza al Gobierno en una cuestión tan decisiva".

La reapertura del diálogo social es otra de las piezas básicas del Ejecutivo. González dejó claro que el Gobierno no planteará el diálogo con los sindicatos para conseguir un pacto de rentas, sino para la creación de empleo. '.'Un pacto de rentas tendría que ser muy respetuoso con las diferencias sectoriales de nuestra economía. Tendría que tener un grado de articulación muy sofisticado".

La lucha contra la corrupción continuará en el terreno de la adecuación legal para combatirla, y González destacó la necesidad de alcanzar un acuerdo con los partidos, no sólo en el terreno de su financiación, sino también en el de su funcionamiento.

También fijó como objetivo urgente el consenso con los partidos, especialmente el PP para cubrir las vacantes del Defensor del Pueblo, el Consejo General del Poder Judicial, el Consejo de RTVE y otras instituciones. Anunció una "oferta generosa" por parte del Gobierno en esta materia, cuya negociación se reanudará imnediatamente.

En el desarrollo del Estado de las autonomías, del que González dijo que se encontraba muy avanzado, se remitió al debate de este mes en el Senado e insistió, en respuesta a la crítica de Aznar sobre la ausencia de un proyecto socialista, que su filosofia en esta materia se fundamenta. en el. reconocimiento de "la pluralidad de España y, a partir de ahí, la solidaridad interregional".

Ejecutiva del PSOE

Tras el Consejo de Ministros, González se reunió con la ejecutiva del PSOE a la que expuso su programa de actuación. González pidió a los dirigentes socialistas cohesión interna y respaldo a la acción de gobierno. La ejecutiva nombró también las cinco vacantes en la dirección socialista del Congreso y Senado. Los elegidos fueron cuatro renovadores y una guerrista. Enrique Curiel, Arantxa Mendizábal y Carmen del Campo reforzarán la dirección del grupo en el Congreso, que preside Joaquín Almunia, y Gema Zabaleta y Elena Flores, la única guerrista, se sumarán a la dirección en el Senado que preside Bernardo Bayona.

Temor a nuevos atentados de ETA

El presidente del Gobierno, Felipe González, expresó ayer su temor a que ETA intensifique las acciones terroristas, así como a que el Pacto de Ajuria Enea contra el terrorismo se rompa. El tono dramático que González manifestó ante esta cuestión contrastó con el estilo general de una rueda de prensa en la que el presidente intentó transmitir tranquilidad ante el nuevo curso político. Fue el único momento en que alteró el tono en una escenografía relajada, con un González enfundado en un traje claro, que se ponía las gafas al anotar las preguntas y se las quitaba para responder, sentado junto al ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba.González hizo un llamamiento a la unidad del pacto antiterrorista tras la crisis abierta entre el Gobierno y el Partido Popular, porque "ETA está intentando aprovechar la situación precaria del pacto". En ese momento, el presidente del Gobierno dijo: "Sin alarmar a nadie, creo que podemos esperar alguna intensificación de las acciones terroristas, ante lo que debemos reaccionar con más cohesión los partidos políticos".

Ratificó la política antiterrorista y de reinserción del Gobierno porque "figura en la Constitución y porque no hay más que ver la reacción de ETA y de su entorno cuando se dispersa y reinserta a sus presos. Es una política que les debilita". Añadió que el Ejecutivo haría un esfuerzo por recomponer la unidad política en la reunión del 14 de septiembre.

Junto al intento de recomponer la unidad contra el terrorismo, Felipe González anuncié las siguientes medidas gubernamentales a corto plazo:

-Cierre del acuerdo presupuestario y envío de la correspondiente ley al Parlamento antes de fin de mes. El objetivo es la recuperación económica y la creación de empleo.

-Renovación de las vacantes en las instituciones del Estado (Defensor del Pueblo, Consejo General del Poder Judicial y Consejo de Administración de RTVE, entre otras instituciones).

-Reapertura del diálogo con sindicatos y empresarios. El Gobierno abordará las retribuciones de los funcionarios para 1995, las cuestiones relativas a la salud laboral, la formación profesional y las políticas activas de empleo).

-Comparecencias de los ministros en el Parlamento para explicar y debatir la política de sus departamentos.

-Debate parlamentario del programa de convergencia, que incluye las reformas estructurales necesarias para una consolidación duradera de la recuperación económica.

-Convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera para afrontar los problemas pendientes de las transferencias de sanidad y la participación de todas las comunidades en el fondo europeo de cohesión.

-Debate en el Senado sobre el futuro del Estado de las. autonomías, a finales de septiembre, con la presencia de González y los 17 presidentes autonómicos.

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