Aznar se queda solo en sus denuncias sobre la política de reinserción de presos de ETA

Los principales partidos políticos se desmarcaron ayer de José María Aznar y le dejaron solo en sus críticas a la política de reinserción. El presidente del Partido Popular había acusado al Gobierno de romper el consenso en la lucha antiterrorista. El Ejecutivo, los nacionalistas catalanes y vascos e Izquierda Unida le replicaron que es él quien acaba con el consenso al polemizar públicamente sobre cuestiones que forman parte de la estrategia conjunta de las fuerzas democráticas contra ETA. El Ministerio del Interior ha convocado una reunión del Pacto de Madrid para la primera semana de septiembre.

Aznar se vio abandonado por el resto de la oposición. El presidente del PP, según los demás grupos, pretende destruir a cañonazos vías que ellos consideran muy útiles para debilitar a ETA.Desde el Gobierno, su vicepresidente, Narcís Serra, y la secretaria de Estado de Justicia, María Teresa Fernández de la Vega, pusieron de relieve el "grave error" de Aznar, en palabras de Serra. El vicepresidente indico anoche en una rueda de prensa en Sóller (Mallorca) que la complejidad de una cuestión como reinserción "'merece un análisis serio y detenido, y éste sólo se puede producir a partir de septiembre, cuando se reanude la actividad política y se constituya la Mesa de Ajuria Enea", informa Patricio Candia.

Serra añadió que el PP ha necesitado para poder hacer sus críticas falsear la política del Gobierno sobre la reinserción de presos etarras.

Fernández de la Vega, mientras, matizó al presidente popular que la reinserción no es el eje principal de la política antiterrorista, sino otro pilar más de la estrategia contra ETA, junto a la persecución policial, la colaboración internacional, especialmente con Francia, y la dispersión de los presos.

"Constituye un ejercicio de irresponsabilidad, ignorancia o mala fe", según el Ministerio de Justicia e Interior, "el asociar reinserción, excarcelaciones y vaciamiento de la pena, trasladando a la opinión pública la falsa impresión de que el Gobierno deja sin contendio las sentencias judiciales en materia de terrorismo". Según la Secretaría de Estado de Justicia, "ninguna de las decisiones adoptadas en esta materia por la administración penitenciaria o por el Poder Judicial ha dejado de respetar escrupulo samente la Constitución y la le gislaciún penitenciaria aprobada unánimemente por el Parlamento".

El que varios dirigentes del PP hayan insistido en las dos últimas semanas en las críticas a la reinserción muestra una ofensiva deliberada y creciente, a juicios de quienes discrepan de ese partido. Una de las explicaciones está, según el diputado de IU Diego López Garrido, en que los populares tratan de justificar la "metedura de pata" que cometieron con sus críticas a la reinserción cuando acababa de ser asesinado el general Francisco Veguillas, director general de Política de Defensa, el pasado 29 de julio.

Ese intento de buscar soportes a la posición del PP genera "una dinámica infernal" porque empuja a ese partido a un distanciamiento del Gobierno cada vez más dificil de atajar, según López Garrido y otros parlamentarios de la oposición. El portavoz de CiU en el Congreso, Miquel Roca, reprochó a Aznar que "debilite la unidad del frente democrático" contra ETA con acusaciones al Gobierno que "no son ni. fundamentadas, ni pertinentes, ni oportunas".

El portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, tildó los comentarios de Aznar de "brindis a la extrema derecha", propios de un partido "que solo busca la carnaza".

El secretario de organización del PSOE, Cipriá Ciscar, interpretó que los populares han decidido utilizar un asunto de Estado para restarle bazas al Gobierno. "El discurso que le prepararon a José María Aznar viene a confirmar la huida hacia la nada con la que amenazaba el partido conservador antes del verano y, demuestra su falta de contacto con la realidad al situarse frente al resto de los partidos".

Además de la recriminación explícita, Ciscar aludía así a la presencia, del candidato del PP a lehendakari, Jaime Mayor Oreja, junto a Aznar cuando éste acusó al Gobierno, el jueves por la noche en Segorbe (Castellón), de romper el consenso antiterrorista. Según los socialistas, el PP se siente fuerte con su reciente ascenso electoral en Euskadi y, con la vista puesta en las elecciones autonómicas de octubre, trata de sumar votos a toda costa, "incluso con la peor y más baja de las demagogias", según Txiki Benegas, secretario de Relaciones Políticas del PSOE.

La Secretaría de Estado de Justicia confirmó ayer que el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, está convocando a los dirigentes de las fuerzas parlamentarias democráticas para analizar a comienzos de septiembre la lucha contra ETA.