_
_
_
_
_

Fianza de un millón para el etarra entregado por Francia

El presunto etarra José Ramón González Valderrama, El Mono, saldrá hoy en libertad bajo fianza de un millón de pesetas tras ser interrogado ayer por el juez de la Audiencia Nacional Carlos Dívar, quien le imputó provisionalmente un delito de colaboración con ETA. El Mono declaró ante el juez que perteneció a un comando etarra encargado de interferir comunicaciones policiales y emisoras comerciales de radio para difundir comunicados de la organización terrorista, pero añadió que ahora está desvinculado de ETA.Entre sus actividades en la organización terrorista, El Mono confesó que dio cursillos en materia de interceptación de comunicaciones a miembros de la banda terrorista alemana Baader-Meinhof y a activistas del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) chileno. También participó en la difusión de un comunicado etarra interfiriendo una emisora de radio el 6 de octubre de 1978, día de la aprobación de la Constitución.

Según fuentes de la Audiencia Nacional, sus actividades en ETA político-militar desde 1978 hasta 1982, fecha en que huyó a Francia, están prescritas, y sería dificil condenarle por un delito de colaboración con banda armada, por cuyo equivalente en Francia -asociación de malhechores- ha cumplido un año de prisión antes de ser entregado.

Pese a sus manifestaciones ante el juez de que se desvinculó de ETA al llegar a Francia en 1982, al ser detenido al año siguiente le fueron intervendidos un telemando para explosivos, un subfusil y una lista de números de frecuencias de emisoras de radio francesas. La policía española cree que El Mono seguía suministrando a comandos etarras desde territorio francés aparatos electrónicos para la confección de explosivos.

Medidas cautelares

Las medidas cautelares adoptadas sobre González Valderrama -la fianza y la obligación de presentarse cada 15 días en la Audiencia Nacional- se han dictado por si en la revisión de atestados policiales apareciese alguna nueva imputación contra él. Sin embargo, las citadas fuentes constataron la dificultad de investigar su posible vinculación a ETA durante su permanencia en Francia desde su salida de la cárcel, por lo que lo más probable es que los hechas que se le imputan queden prescritos.Tras decretar el juez su libertad, su abogada intentó conseguir el millón de pesetas de fianza, pero las gestiones se prolongaron y el presunto etarra fue trasladado en un furgón policial a Carabanchel, de donde saldrá posible mente hoy, una vez se deposite la cantidad en el juzgado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_