Encrucijada
La Bolsa volvió a ser presa fácil del miedo de los inversores ante la evolución de los mercados monetarios y de deuda. Las tensiones entre las divisas europeas, como consecuencia de las diferentes expectativas de inflación y orientación de los tipos de interés, provocaron una oleada de ventas en los mercados de valores que, en algunos momentos, tuvo un tono preocupante Madrid llegó a perder hasta 8,62 puntos, un 2,7%, coincidiendo con una caída de 2,2 puntos en el precio del futuro sobre el bono nocional y de 2,7 puntos en el mercado secundario de deuda, elevando la rentabilidad de algunas emisiones por encima del 11%.El IPC de julio, con un incremento del 0,4%, aleja la posibilidad de que el Banco de España pueda seguir ajustando a la baja el precio del dinero. Ello, unido a la situación internacional, forzó a los inversores a deshacer posiciones. El volumen negociado en esta sesión fue de 35.000 millones de pesetas efectivas, con el 56% del total acumulado en cinco valores.
La apertura al alza en Wall Street -que mejoró 17,81 puntos-, ante un IPC del 0,3% en julio en EE UU, alivió algunas tensiones, aunque el problema de fondo de la Bolsa española está ahora en el tipo de cambio de la peseta respecto del marco alemán y en la evolución de los tipos, ya que la recuperación ha pasado a segundo término.
El índice de Madrid consiguió rebotar en el soporte del 310% y cierra en el 312,89% tras perder un 1,72%. El Ibex 35 descendió un 1,92% a pesar de la recuperación de última hora.