Los boniteros acusan a otro barco francés de usar redes ilegales
La guerra del bonito continúa. A primera hora de la mañana de ayer, los pescadores españoles avisaron a la patrullera Chilreu, el buque de la Armada española que acompaña a la flota bonitera, de que un pesquero francés faenaba con redes ilegales (superiores a los 2,5 kilómetros reglamentarios) a unos 400 kilómetros al noroeste de las costas gallegas, según declaró el presidente de la cofradía de Hondarribia, Esteban Olaizola. El Chilreu se lo comunicó a la patrullera francesa para que fuera al lugar de los hechos y comprobara la infracción, pero, según Olaizola, a media tarde todavía no había aparecido.Éste es el primer barco francés con volantas ilegales que la flota del Cantábrico se encuentra desde que regresó a la mar, hace una semana, para probar el nuevo acuerdo pesquero alcanzado entre Francia y España. El acuerdo intensificaba la vigilancia para evitar estas infracciones.
Mientras tanto, el Rainbow Warrior, buque insignia de Greenpeace, siguió inspeccionando los pesqueros franceses que faenan por el Golfo de Viz aya, a pesar del ataque de dos navíos de la Armada francesa que sufrieron el pasado sábado. A lo largo del día de ayer no se reprodujeron los incidentes, aunque los buques militares franceses, e incluso un avión, vigilaron estrechamente todos los movimientos de la embarcación ecologista. Hoy se celebrará en Bermeo una manifestación en apoyo de los boniteros.