El parto de la madre-abuela reabre una encendida polémica ética en Italia

Rosanna Della Corte, de 63 años, la mujer de más edad que ha dado a luz en el mundo, saldrá de la clínica en cinco días con su bebé. Su caso ha desafiado a médicos, al Vaticano y al mismísimo Comité de Bioética italiano que ha fijado la edad máxima para procrear en 51 años. Su ginecólogo Severino Antinori rechaza la autoridad moral de un comité integrado por "excarcelados" y políticos procesados por colaborar con la mafia.

El comité de bioética italiano "está constituído por personas excarceladas como el ex ministro de Justicia Francesco de Lorenzo, y Giulio Andreotti, ex jefe del Gobierno, acusado de colaborar con la mafia. Yo no tengo que recibir lecciones de gente como esta", declaró ayer indignado el ginecólogo italiano Severino Antinori, artífice del tratamiento de Rosanna Della Corte. "El Estado y el Vaticano deberían sentir verguenza de no hacer nada por las parejas estériles", añadió.El parto de Rosanna della Corte ha reavivado la polémica ya encendida con los primeros, casos de fecundación artificial en Italia de mujeres menopausicas. El periódico vaticano L'Osservatore Romano emitió ayer su juicio considerando el caso una "violación del proyecto de Dios". El diario critica también que el uso de la técnica de fecundación artificial "disocia el acto conyugal de la fecundación y recurre simultáneamente a un elemento vital externo, como es el óvulo de un donante".

Suspender las donaciones

El comité italiano de Bioética ha mostrado su rechazo al caso de la mamá-abuela y ha recordado la recomendación, efectuada el pasado mes de junio, por este organismo de respetar la edad límite de procrear a los 51 años, que según uno de sus miembros, fue fijada "por los médicos más liberales del comité".En razón de esta decisión también la Sociedad Italiana de Fertilidad y Esterlilidad ha decidido suspender la donación de ovocitos a las mujeres que superen esta edad.

Las mayores críticas se centran en los posibles perjuicios que tendrá para el bebé el ser educado por dos padres ancianos y en que el embarazo de mujeres maduras es en si peligroso. Contra esto, Antinori argumenta que en los últimos ocho años él mismo ha ayudado a ser madres a 400 mujeres europeas, entre los 50 y los 60 años. "Y todas se encuentran en perfecto estado de salud", aseguró. "Lo que cuenta no es la edad cronológica sino la biológica. Nosotros hacemos análisis y pruebas psicológicas a las mujeres que quieren tener un bebé, y si no cumplen las condiciones, las rechazamos, indicó".

Respecto a los problemas para el futuro hijo, el ginecólogo señaló: "de todas formas los niños han sido siempre educados por sus abuelas a causa de las guerras".