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Entrevista:

"No me gusta la novela rosa"

Que los culebrones encandilan, o han encandilado, ya no es ninguna novedad, pero sí que detrás de ellos han ido cogiendo fuerza las novelas románticas. Ahora, tal vez, se cree más en los príncipes azules o bien ha ocurrido que los lectores y lectoras han perdido el pudor a reconocer (en ventas) que hay poco que les pueda ofrecer más deleite que las tortuosas historias de amor. Por aquí ha tendido Ana Diosdado (de 56 años) con Igual que aquel príncipe, su tercera novela, que relata un romance ambientado en México a principios del siglo XIX y que hoy saca a la luz la editorial Temas de Hoy, que precisamente ha dedicado recientemente una colección a las nuevas novelas románticas. "Habría que preguntarse primero qué engloba el término romántica", puntualiza Diosdado, "que es donde está el punto de debate desde hace mucho en la literatura; según cómo se consideren las novelas románticas pueden suponer perfectamente el 50% de la novela en general".Pregunta. ¿Le gusta el término novela rosa?

Respuesta. No, no me gusta ni el término ni la novela.

P. ¿En qué se diferencia la novela rosa de la novela romántica?

R. Las separa un cierto matiz; para mí, la novela rosa no pretende tener un nivel, sino solamente contar unos amoríos que son siempre iguales: niña pobre que conoce a joven rico. Este tipo de novela creo que, además, se está viendo desplazada por la telenovela.

P. Hable de su protagonista, doña María de la Gloria y de la Gracia, que desde la primera página usted apunta que jamás había conocido el deseo...

R. Este nombre, que es absurdo, tiene su porqué. Hay que seguir leyendo para descifrar el argumento. Esta obra es lo que se llama una novela coral, porque intervienen muchos personajes; todos ayudan en el hilo de la historia, que ocurre en México en el momento de. su primera revolución.

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P. Publica Igual que aquel príncipe a los 30 años de su primera novela. Entre medias está Los ochenta son nuestros, un total sólo de tres obras en este tiempo.

R. Bueno, y otras tres que están perdidas por el camino porque nunca llegaron a publicarse. Yo, desde niña, siempre tuve la vocación de escribir; empecé en la novela, pero, por mi vínculo familiar, se me ocurrió probar con el teatro, y con el éxito me sucedió como a los jugadores en los casinos -que si van una vez y ganan ya no pueden dejar de jugar-. Lo próximo que voy a estrenar, en octubre, es Cristal de Bohemia, en el Centro Cultural de la Villa de Madrid. Siempre me ha gustado tocar muchos medios.

P. Como la televisión. ¿Qué tal va la serie que prepara para Antena 3?

R. Bueno, está prevista para el año 96; estoy trabajando en los guiones. La serie se llamará La antorcha y es la historia de. dos familias que haré que se encuentren en un punto.

P. Anillos de oro, Segunda enseñanza... ¿Trabajará también en esta serie?

R. Sí, es lo que quieren en Antena 3 y lo que quiero yo también.

P. Sea un libro, teatro o televisión, ¿qué condiciones reúne un escritor?

R. Yo creía en un momento que era cuestión de timidez, pero después conocí a muchos escritores que no eran tímidos, así que supongo que lo fundamental será la necesidad de querer comunicar cosas.

Igual que aquel príncipe. Sociedad General de Autores. Fernando VI, 4. A las 20.00.

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