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El fiscal cita al escolta acusado de escuchas en la Diputación de Valencia

El fiscal jefe de Valencia, Enrique Beltrán, tomará declaración mañana, miércoles, a Manuel Rodríguez, el escolta acusado por un vigilante jurado de ordenar escuchas ilegales en la Diputación de Valencia. Rodríguez se encarga de la seguridad de Clementina Ródenas, presidenta socialista de la institución provincial. Ángel Mayor, ex trabajador de una empresa que veló por la seguridad en la Diputación y denunciante de las escuchas, no dispone de cintas que prueben que esas grabaciones se efectuaron.

El fiscal jefe conoció ayer por la prensa que Ángel Mayor había comparecido en la madrugada del sábado al domingo en el Juzgado de Guardia. Mayor aportó en esa comparecencia un ejemplar de un periódico local que publicaba una entrevista concedida por él. El fiscal llamó ayer al juzgado y solicitó que se le remitieran esas diligencias. Enrique Beltrán decidió entonces citar para mañana en su despacho a Manuel Rodríguez y al periodista que entrevistó a Ángel Mayor.A mediodía, Clementina Ródenas anunció la creación de una comisión investigadora y acusó al Partido Popular de estar detrás de las "falsas denuncias" de Mayor. Ródenas rechazó que haya ordenado espiar a cargos socialistas, tal como asegura Ángel Mayor.

La presidenta de la Diputación valenciana no descartó, sin embargo, que alguien pueda haber efectuado grabaciones ilegales, pero, en ese caso, "habría que preguntarle al Partido Popular por qué dispone de tanta información al respecto", según señaló.

Una grabación legal

La única cinta grabada que circula en estos momentos está en poder del rotativo Las Provincias y únivcamente contiene la entrevista que ese periódico relizó con Ángel Mayor y que se publicó el pasado domingo. Altos cargos del Partido Popular en Valencia han declarado estos días que disponen "de todas las pruebas" del caso, pero otros dirigentes populares intentán desvincular al partido de este asunto.

Juan Carlos Gimeno, el diputado provincial del Partido Popular que acompaña a Ángel Mayor en sus entrevistas y sus comparecencias judiciales, reiteró ayer la existencia de pruebas de la trama. Los cargos socialistas y altos funcionarios presuntamente espiados coincidieron, por el contrario, en que jamás han tenido la sensación de haber sido escuchados ilegalmente.

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