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Otro susto para el príncipe Carlos

Ataque fallido de un antimonárquico neozelandés para limpiar "la peste de la realeza"

Un hombre de 58 años que mascullaba que quería "limpiar la peste de la realeza" fue detenido ayer por un grupo de policías neozelandeses que se arrojaron sobre él después de que se abalanzara sobre el príncipe Carlos de Inglaterra armado con un spray de ambientador.Castislav Bracanov, quien ya había estado en la cárcel por otros ataques de menor importancia contra miembros de la monarquía británica durante anteriores visitas a Nueva Zelanda, se precipitó sobre el heredero del trono británico cuando el príncipe Carlos estaba rodeado de gente que se había acercado para saludarle en el puerto de Auckland. El príncipe de Gales salió indemne del ataque.

Dando muestras de la misma sangre fría de la que hizo gala hace 12 días en Australia, Carlos dio la impresión de no haberse percatado del incidente que se desarrolló en apenas unos segundos. "No estaba preocupado en absoluto. Su único comentario fue uno de tono irónico: 'Y ahora qué", manifestó su secretario privado, Richard Aylard.

El fotógrafo Paul Estcourt oyó cómo Bracanov imprecaba a Carlos: "¡Te pasas la vida arrojando porquería!". Otro testigo dijo que había oído a Bracanov manifestar su deseo de "limpiar la peste de la realeza".

Bracanov fue condenado en 1988 y en 1990 por incidentes en los que arrojó excrementos de caballo al paso de los coches que transportaban a los Reyes de España y a la Reina de Inglaterra. También fue condenado hace dos años por dañar un antiguo Rolls Royce en Auckland porque tenía algún tipo de vínculo con la casa real británica.

Bracanov es una voz muy conocida en los programas de radio de Nueva Zelanda, en los que con frecuencia lanza soflamas antimonárquicas. Su abogado, Colin Amery, declaró que Bracanov "mantiene el punto de vista de que nadie debería tener derecho a un alto puesto de representatividad en la Administración del Estado por simple herencia".

La policía señaló que el agresor será juzgado hoy en Auckland acusado de conducta desordenada, falta para la que la máxima sanción es una pequeña multa. La policía de Nueva Zelanda extremó las medidas de seguridad con motivo de la visita de cinco días del príncipe Carlos después de lo ocurrido en Sidney el pasado 26 de enero, cuando un individuo le disparó dos balas de fogueo a bocajarro.

La policía, consciente de los anteriores incidentes en los que participó Bracanov, fue a visitarle días antes de la visita del príncipe. "Nuestra gente habló con él hace unos días para preguntarle sobre lo que pensaba hacer", declaró un portavoz oficial. "Pero en este país no existen leyes que nos permitan detener a alguien sin motivo", añadió.

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