El beso del alcalde
¿Percibiría el alcalde de Madrid, señor Manzano, alguna retribución por el show publicitario que escenificó el pasado día 17 en la plaza de la Villa? Si así fue, debió de tratarse de una compensación importante, si se considera la gran difusión del mensaje de mercadotecnia que ello representó y los consiguientes beneficios que se derivarían para la empresa multinacional que explota este mito infantil. La puesta en escena del referido acto fue de apoteosis: una Bella y una Bestia en el balcón del despacho de nuestro primer edil municipal fueron presentados a niños y mayores como la más idónea y espiritual simbología de la Navidad...Además de aparecer personalmente en el balcón principal del Ayuntamiento, el señor Manzano hizo una apología de estos personajes de ficción, besó la mano de la Bella, y esta pantomima finalizó con la reproducción de un mensaje ad hoc (grabado en Londres, según Radio Nacional de España, emisora que calificó este acto de merchandising como un "espectáculo de cartón piedra..."), nada subliminal, sino perfectamente explícito y directo, sobre los referidos personajes.
Si el señor Manzano no percibió contraprestación alguna y brindó a este montaje publicitario su cargo, entonces tendría que reafirmarme en mi impresión subjetiva y personal de que nuestro actual alcalde carece de la más mínima visión, concepción y sensibilidad políticas. ¡Dios guarde al alcalde!-
