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Requisados 329 kilos de explosivos a la red de aprovisionamiento de ETA

La policía ha intervenido 329 kilos de explosivos a ETA en la operación iniciada el domingo y en la que se ha desmanteladola red de aprovisionamiento de los comandos que operan fuera del País Vasco. Este grupo debía entregar ayermaterial explosivo en la calle del Arroyo Media Legua, en Moratalaz (Madrid). La banda armada llamó ayer a varios diarios madrileños para anunciar que un coche bomba estallaría a las 11.30 en esa calle. La falsa alarma tenía como objetivo que los terroristas no se acercaran al lugar al observar el despliegue policial.

El domingo fueron detenidos en Vera de Bidasoa (Navarra) Iñaki Fagoaga Yanci y Patricio Goienetxe Telletxea cuando recogían 150 kilos de material explosivo (exocex, amerital y amosal), cordón detonante, un revólver, una escopeta, 12 granadas, dos cajas de cartuchos e imanes. Este material iba destinado al comando Madrid, aunque previamente debía ser conducido a un zulo en Oiartzun (Guipúzcoa).Las posibilidades de que estas detenciones permitieran conducir al comando Madrid fueron anuladas al día siguiente por el diario Egin que dio la noticia. Sin embargó, la policía acudió esa noche a una cita en Oiartzun a la que debía acudir a recoger este material el responsable de esta red, José Gabriel Zabala Erasun, detenido junto con su mujer, Cristina Goikoetxea Munoa.

En una lonja de su casa se halló una furgoneta Fiat y un Opel robados, 44 kilos de explosivos, cuatro granadas Mekar, dos granadas anticarro, seis granadas made in ETA, seis fusiles de asalto, tres subufusiles, una troqueladora de matrículas y equipos de buceo.

El material de buceo guarda relación con los atentados cometidos por Zabala y Gonzalo Rodríguez Cordero detenido en San Sebastián el lunes junto con su mujer, Pilar Gabirondo contra buques en Santander y Barcelona.

Sin embargo, la principal actividad de Zabala y Rodríguez Cordero, desde que en 1986 se integraron en el comando Parque, era el robo de vehículos para utilizarlos como coches bomba.

En el taller de Oiartzun preprababan los coches bomba, que distribuían a los comandos que actuaban en Madrid, Barcelona, Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia.

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La policía asestó ayer otro golpe a esta infraestructura con la localización de un tercer zulo en la localidad navarra de Echalar. En este escondite se hallaron 135 kilos de explosivos, 12 rollos de mecha rápida, un dispositivo para un coche conducido por control remoto, dos granadas, una pistola, un revólver, un subfusil, munición, iniciadores, detonadores y temporizadores. Este material iba destinado al comando Barcelona, si bien la entrega, prevista para el pasado día 16, no se efectuó porque Zabala no recogió este arsenal al creer erróneamente que le seguía un coche policial.

La policía busca a un séptimo integrante de la red, Joseba Garbisu Irazoki, de Lesaka (Navarra), acusado de preceder a los coches cargados de material para avisar de controles.

Este mazazo a la infraestructura de ETA, que tardará en reponerse, no deja a cero las existencias de los comandos Madrid y Barcelona, que se supone podrían disponer de envíos previos al desmantelamiento de esta red.

También existe presumiblemente otra red destinada a abastecer a los comandos que actúan en el País Vasco, y que en esta ocasión no ha sido alcanzada por la acción policial.

La detención de los presuntos etarras descubiertos en Navarra por funcionarios no especializados en la lucha antiterrorista y la alerta dada a coro por Egin y Gestoras pro Amnistía ha impedido que el servicio de información de la policía pudiera sacar fruto de los dispositivos de control en Madrid y Barcelona.

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