El Cristo de Rivas recibe a 50.000 fieles
El padre de Fernando Alonso se encontró con el Cristo de Rivas. "Compra al niño un pie para poderle curar", cuenta que le dijo. En agradecimiento, ayer le llevó a su ermita un exvoto (ofrenda que hacen los fieles para conseguir una curación milagrosa).Una ofrenda que se amontonaba junto a otras muchas traídas por los más de 50.000 peregrinos que llegaron desde distintas localidades de Madrid y provincias vecinas en el día de San Miguel, cuando acuden a celebrar una romería hasta la ermita del Cristo de Rivas, en el municipio de Rivas-Vaciamadrid (22.000 habitantes) para pedirle o agradecerle alguna curación.
A todos les mueve una profunda fe. Creen que sus problemas y enfermedades pueden ser resueltos por esta figura de ecce homo que fue regalada por doña Beatriz Ramírez de Mendoza en 1635 al primer convento de Mercedarios de Castilla, que se alojaba en un edificio convertido hoy en el palacio de los duques de Rivas.
Desde la entrada al recinto, donde varios tullidos piden limosna, hasta el acceso a la capilla el desfile de fieles es constante. El cuadro se completa con confesionarios al aire libre y servicios de vigilancia.
Rumbas y rosarios
A unos metros, en el camino de Vicálvaro a Mejorada del Campo que bordea al palacio, el alboroto es grande. La rumba de moda Macarena se confunde con los rezos del rosario.Puestos ambulantes de todo tipo hacen su agosto. Llaman la atención de los visitantes ofreciéndoles cuchillos, juguetes, rosquillas o morcillas. También se venden productos religiosos.
Una señora encarga al dueño de un puesto un cartel de Jesús pastoreando y otro del Niño del Remedio. "No se le olvide, que nos veremos en El Escorial", le advierte. Los mostradores están llenos de estampas y pins variados. La novedad es un cuadro de Jesús en la cruz que, según la posición en que se le mire, abre o cierra los ojos. El precio, 2.500 pesetas, aleja a los interesados.
Para remediar todo tipo de enfermedades se puede recurrir a las hierbas medicinales de Francisco Carrasco. La señora obesa y la anémica pueden encontrar solución a su problema por sólo 600 pesetas.
Los exvotos, figuras de cera que representan alguna parte del cuerpo, son muy apreciados y su coste varía de las 2.500 pesetas de una cabeza a I.000 pesetas por un corazón.
Los duques de Rivas, propietarios de la ermita, consideran que es un deber abrirla a todos y este año la han restaurado. Los exvotos que cubrían las paredes han sido retirados para evitar posibles incendios, como sucedió hace cuatro años al prenderse el reguero de cera que caía de las velas encendidas.
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