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El presidente y el Parlamento ucranios evitan con un pacto una crisis como la rusa

Los políticos ucranios han escarmentado en cabeza ajena -Rusia- y han desbloqueado su propio contencioso entre el Parlamento y la Presidencia con un pacto de convocatoria de elecciones anticipadas para ambas instancias de poder. El Parlamento se renovará el próximo 27 de marzo, un año antes de lo previsto, al tiempo que el presidente, Leonid Kravchuk, deberá afrontar la posible reelección el 26 de junio, cuando se cumpla la mitad de su mandato de cinco años.

La profunda crisis. de las instituciones ucranias duraba ya cuatro meses, desde que una huelga de los mineros hizo aflorar de manera evidente la incapacidad de sus dirigentes para afrontar una situación económica más caótica si cabe que la rusa. Ese episodio se saldó con la convocatoria de un referéndum en el que tanto el Parlamento como el presidente debían someterse a la confianza popular. Ayer fue cancelada esta consulta para sustituirla por las elecciones.

La convocatoria electoral se produce dos días después de que se hiciera efectiva la dimisión del primer ministro, Leonid Kuchma, que ha sido sustituido en funciones por el viceprimer ministro Yefim Zviaguilski. "Me voy porque no quiero ser responsable de lo que no puedo hacer", señaló Kuchina al abandonar definitivamente un cargo en el que sufría tanto las trabas del Parlamento como las iniciativas del presidente Kravchuk, que desbarataban sus esfuerzos por imponer la disciplina presupuestaria.

A casi dos años de su independencia, Ucrania aún no ha definido con claridad la reforma hacia la economía de mercado; padece niveles de inflación del 50% mensual, y su déficit presupuestario es simplemente incalculable.

El paso decisivo para la convocatoria simultánea de las dos elecciones lo dio el jueves Kravchuk al acceder por primera vez a acortar su mandato si el Parlamento hacía lo mismo. "Sólo mediante elecciones en todas las ramas del poder podremos afrontar la situación de una manera civilizada", manifestó el presidente ante la Cámara. Los diputados se concedieron una noche para reflexionar y negociar, y ayer aprobaron la convocatoria electoral por amplísima mayoría: 243 votos a favor, 39 en contra y cinco abstenciones. La crisis rusa pesó de manera decisiva en la votación.

La disolución del Parla y la convocatoria de elecciones legislativas y presidenciales era una reivindicación de la coalición de partidos nacionalistas y demócratas que actúa como oposición en el Parlamento. Para estos grupos, sólo las urnas pueden configurar una mayoría capaz de afrontar la crisis económica y que recoja el actual sentir de la población. La Cámara fue elegida en 1990, con leyes soviéticas y en una Ucrania que formaba parte de la extinta Unión Soviética. Kravchuk fue elegido presidente por mayoría absoluta el 1 de diciembre de 1991, exactamente el mismo día en que los ucranios apoyaron de forma aplastante la independencia y una semana antes de que los presidentes de Rusia y Ucrania dieran por finalizada la existencia de la URSS.

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