Nueve muertos en un recrudecimiento e de la guerra civil en Georgia
Nueve personas por lo menos perecieron ayer en una ofensiva iniciada por los rebeldes del ex presidente Zviad Gamsajurdía en la provincia de Megrelia, en el occidente de Georgia. Además, hay víctimas tanto entre las tropas leales al Gobierno de Tbilisi como entre los zviadistas, según manifestó Teimuraz Stepánov, ayudante del presidente Eduard Shevardnadze, a la agencia ItarTass.Este recrudecimiento bélico se produjo a las pocas horas de que el Parlamento georgiano declarara el estado de emergencia en el país y suspendiera sus propias actividades por dos meses, aceptando así las condiciones impuestas por Shevardnadze para seguir en su puesto. Esa decisión suponía de hecho darle carta blanca para afrontar la grave situación por la que atraviesa Georgia. De todas las repúblicas ex soviéticas, Georgia es la que más se ha hundido en un estado de violencia y pillaje.
El conflicto que estalló ayer iba en aumento conforme transcurría la jornada y la radio georgiana anunció el envío de tropas gubernamentales a Megrelia, la tierra natal de Garnsajurdia, para repeler la ofensiva. Sheverdnadze mandó llamaral ministro de Defensa, Gueorgui Karakarashvili, que estaba en Moscú, donde preparaba un acuerdo sobre la situación legal, de las tropas rusas con base en Georgia. El ministro de Defensa ruso, Pavel Grashev, expresó su esperanza de que el Ministerio de Defensa de Georgia continúe apoyando al Gobierno legal de aquel país, según la agencia Itar-Tass.
El líder georgiano dirigió ayer un mensaje al ex presiden te Garnsajurdia y al presidente de la república rebelde de Chechenia, al norte del Cáucaso, para que interrumpan sus actividades "ilegales" y "hostiles" a Georgia. Garnsajurdia, que fue defenestrado en diciembre de 1991, encontró asilo en Grozni, la capital de Chechenia, una república que formalmente pertenece a Rusia, pero que se declaró independiente de forma unilateral a finales de 1991.
En el conflictivo Cáucaso se generó ayer otro foco de tensión. Un avión de Aeroflot, las líneas aéreas. rusas, que realizaba el trayecto entre Bakú, la capital de Azerbaiyán, y Perm (en la zona rusa de los Urales) fue secuestrado por tres personas que se autopresentaron como "integristas musulmanes iraníes" y obligaron a los pilotos del aparato a aterrizar en Kiev, la capital de Ucrania. Desde allí volaron hasta el aeropuerto de Gardermoen, cerca de Oslo, donde acabaron por entregarse a la policía a primera hora. de la madrugada de hoy. "La crisis ha terminado. [Los secuestradores] se han entregado", declaró un portavoz del Ministerio de Justicia.
Los tres supuestos militantes islámicos habían liberado previamente a once mujeres y un niño fueron liberados por los piratas del aire a las once y media de la noche. En el avión viajaban un total de 50 personas, incluidos seis tripulantes. El Ministerio de Justicia noruego informó, poco antes de la medianoche, que los secuestradores habían solicitado asilo político, informa Ricardo Moreno desde Estocolmo.
