Rodríguez Ibarra cede y asegura que no se opondrá a la cesión del 15% del IRPF

El presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se mostró ayer, por primera vez, dispuesto a aceptar que las autonomías que lo deseen puedan acceder a gestionar un tramo (15%) del IRPF. La declaración de Rodríguez Ibarra, horas antes de que tuviera un encuentro con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, en la Embajada de España en Moscú, suponen un giro en las posiciones de rechazo frontal que mantenía el presidente extremeño y que habían bloqueado la cuestión en el consejo general de política fiscal y financiera desde el pasado mes de enero.

Rodríguez Ibarra invitó a principios de semana a Pujol a visitar Extremadura, un guante que recogió ayer el líder nacionalista. "El presidente de la Generalitat será bien recibido y tendrá el trato que le corresponde", aclaró ayer el presidente de la Junta. La visita quedará fijada para el próximo mes de octubre.Siguiendo la tónica de los presidentes autonómicos que suelen utilizar sus viajes al extranjero para anunciar posiciones en política interna, Rodríguez Ibarra (que se encuentra en Moscú asistiendo a la reunión del buró de la Asamblea de las Regiones de Europa -ARE- al igual que el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, al que acompañan una treintena de empresarios, y el propio Jordi Pujol, que preside la ARE) aprovechó para anunciar la nueva posición de la Junta de Extremadura en un tema tan espinoso como es la cesión del 15% del IRPF a las comunidades autónomas. Al mismo tiempo, arremetió "contra los que quieren aprovecharse [en el PSOE] de González". Ibarra dijo que los militantes socialistas "están desconcertados porque no saben lo que está pasando". Añadió que las declaraciones de González en el debate de investidura las suscribía plenamente, ya que lo único que había planteado era el criterio de corresponsabilidad fiscal de las autonomías y no la cesión de un impuesto a las comunidades autónomas. Sin embargo, el presidente de la Junta señaló que si la cesión de un tramo del IRPF a las autonomías fuera tan sólo efectiva para las que quisieran hacerse cargo, él no tendría capacidad para oponerse. "No puedo imponer mi criterio, mis tesis, al resto de España", agregó. Sí precisó que el hecho de que hubiera autonomías que gestionaran el IRPF y otras que no Podría crear disfunciones entre todas ellas, ya que a los modelos de financiación autonómica actualmente vigentes -el cupo para el País Vasco y Navarra, y el régimen común para las otras 17se añadirían otros dos más que serían el de las autonomías que gestionaran el IRPF y el de las que no, amén del caso peculiar de Canarias. Es decir, cinco modelos. "Esto sería, una barbaridad, la locura en una política de cohesión nacional", agregó. "Yo ya anuncio que Extremadura no querrá, allá los otros".

División en el partido

El presidente de la Junta extremeña, alineado con las tesis guerristas, se refirió también a la situación interna del PSOE. Dijo percibir "una cierta división" en la dirección y que entre la militancia se advierte desconcierto, ya que desconocen lo que está pasando.

Asimismo manifestó que él ha defendido siempre a Felipe González, y que ahora, sorprendentemente, parece que el presidente del Gobierno sea tan sólo patrimonio de los llamados renovadores, "que en otras ocasiones no le han defendido". "Yo estaba con González cuando la renuncia del marxismo, en el referéndum de la OTAN y en la huelga general [del 14 de diciembre de 19881; siempre le he defendido y ahora paso por estar en contra. Pero me pregunto dónde estaban algunos cuando la huelga general", indicó. Tildó de "palabras huecas" los anuncios de apertura del partido a la sociedad. "Los que hablan de renovación quieren que cambien las caras de los demás y no las suyas", dijo.