_
_
_
_
_

El Tajo tira en Extremadura el agua que reclama Levante

Los embalses del río Tajo a su paso por Extremadura rebosan estos días; devuelven, sin usar, el agua a su cauce. No hay en qué. Los embalses situados junto al nacimiento del río están casi vacíos, sin posibilidades de bombear al trasvase del Segura el agua comprometida para regar amplias zonas del sureste español. Paradojas del río más emblemático del país.Los gestores del caudal del Tajo acaban de recibir una de las alegaciones más fundamentadas "técnica y jurídicamente" que se han presentado nunca en favor de una cesión más generosa al trasvase del segura. Todos los integrantes de la Cátedra de Ingeniería Hidráulica de la Universidad Politécnica de Valencia, encabezada por su titular, Joaquín Andreu Álvarez, han trabajado en su redacción.

Más información
La sequía continúa en niveles preocupantes aunque se hayan suprimido las restricciones de agua

Recuerdan que la morfología del nacimiento del Tajo es singular. Está situado a media altura (casi 1.000 metros más bajo que los afluentes que nutren a Madrid) y recoge aguas vertidas de la serranía de Cuenca y todo el sistema ibérico filtradas lentamente por terrenos calcáreos. Sus manantiales no dependen de oscilaciones coyunturales meteorológicas. Fluyen al margen de sequías o tempestades. El sistema de embalses situados en este tramo de la cuenca se encuentra en niveles ínfimos de su capacidad (18,6%) cuando todavía no ha comenzado el verano. De los 1.639 hectómetros que es capaz de almacenar Buendía, sólo dispone de 309, mientras Entrepeñas sólo almacena 152 de los 835 hectómetros que puede albergar.

Centrales nucleares

El hecho de que estos embalses se encuentren tan vacíos no es achacable a la sequía. Según Juan Marco, profesor de Valencia, "no es cierto que se calcularan mal las aportaciones en cabecera del Tajo cuando Martín de Mendiluce diseñó el trasvase Tajo-Segura". Estos embalses se vacían para cubrir las necesidades no previstas en su día de la central nuclear de Zorita, cuyo sistema de refrigeración abierto consume más de 180 millones de metros cúbicos de agua al año. "La de Cofrentes, con un circuito cerrado, más moderno, sólo consume 30", añade Marco. "Si antes había 1.300 millones disponibles y se necesitaban 300, sobraban 1.000, los previstos en el trasvase.

Los 1.000 se redujeron a 600, luego a 300 -al otorgar concesiones de riego- y ahora sólo se trasvasa un 40% de lo que hace falta".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_