En torno al Museo del Prado

Como se sabe, existe un proyecto de ampliación del Museo del Prado. Actualmente, en una de sus salas se explican laS líneas maestras del mismo, y se pide al público que dé su opinión al respecto. He aquí la mía:Creo que la propuesta de nuevas áreas es doblemente perturbadora. Se trastocan los valores esenciales y estéticos del museo, en su entorno exterior y en su ámbito interior.

El edificio Villanueva está emplazado en un conjunto de nobles construcciones, como la Real Academia Española, la iglesia de los Jerónimos, el hotel Ritz, el Palace y el palacio de Villahermosa, que se vería notablemente adulterado por la solución propuesta. Se habla, por ejemplo, de baldosas y bloques de vidrio, material exclusivamente moderno que nada tiene que ver con el circundante entorno clasicista.

La bella perspectiva que hoy podemos contemplar desde los aledaños de la puerta de Goya, con la Real Academia y los Jerónimos al fondo, se vería truncada.

Es falso decir que con la sustitución de la escalera de Jareño por una rampa a imitación de la primitiva se recuperaría, el aspecto original de la fachada norte, pues cuando aquélla existía no estaban ni la Real Academia ni el hotel Ritz, ni el entorno urbanístico era, ni mucho menos, el actual.

Esto respecto al impacto externo, porque interiormente también se produciría una disonancia estética, ya que, aunque no se toque el edificio Villanueva, al comunicarle con otro de concepción y materiales modernos se causaría al visitante un choque estético: la impresión de ser sacudido por dos corrientes estilísticas de distinta dirección, la neoclásica y la moderna.

Por otro lado, no comparto la tendencia actual de conseguir visitas masivas a los museos aun a costa de convertirlos en una especie de centros comerciales. Sí está bien que el Prado tenga una cafetería con servicio de comida rápida para reponer fuerzas y proseguir la contemplación de los cuadros, pero estimo innecesario el dotarle de un selecto restaurante a la carta.

Considero que la auténtica ampliación del Museo del Prado pasa por la incorporación al mismo del actual Ministerio de Agricultura, así como del Museo del Ejército. Dos bellos edificios que, junto con los de Villanueva y el Casón, serían el marco adecuado para la exhibición de sus ricos y numerosos fondos.

Si a ellos les añadimos el palacio de Villahermosa con la colección Thyssen y el Museo Reina Sofía, nos encontramos con seis nobles edificaciones articuladas a lo largo del Salón del Prado, que constituirían un auténtico eje de oro de la pintura europea.-