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Ministros y renovadores piden a González que miembros de la ejecutiva paguen por Filesa

Ministros y dirigentes renovadores del PSOE presionan a Felipe González para que las responsabilidades políticas por el caso Filesa afecten a miembros de la comisión ejecutiva del partido. El nombre de Txiki Benegas, secretario de organización, es citado por alguno de esos ministros. González anunció el martes a 11 dirigentes, en Las Navas del Marqués (Ávila), que la ejecutiva aprobará el lunes medidas políticas contra la corrupción, pero reiteró que él no es quién para delimitar responsabilidades personales antes que los jueces. La dirección del PSOE abordará ese día, por primera vez oficialmente, el caso Filesa.

González explicó al grupo de Las Navas que los ciudadanos percibirán en breve que el PSOE sale del letargo frente a la corrupción y frente a la ofensiva del PP con acciones políticas. No concretó a qué medidas se refería. González y sus interlocutores eludieron también determinar responsabilidades personales por el caso Filesa hasta que los tribunales se pronuncien. González reiteró su tesis de que "él no es Dios para juzgar a nadie".Horas antes de acudir a Las Navas, González se reunió con el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, y el secretario de organización, Txiki Benegas. Este encuentro ha pretendido mantenerse en la más absoluta confidencialidad, aunque se ha sabido que tenía mucho que ver con la preparación de la reunión de la ejecutiva del lunes y del debate del estado de la nación del 20 de abril.

Los tres dirigentes reflexionaron sobre hasta dónde debían llegar las responsabilidades sobre el caso Filesa, aunque no ha trascendido si González pidió a alguno de ellos que las asumiera. El único hecho comprobado es que renovadores del PSOE han insistido a González en la necesidad de que se produzca la dimisión de algún miembro relevante de la ejecutiva, a lo que él no ha respondido. Además, los tres dirigentes prepararon la ejecutiva del lunes, en la que se apreciará que este órgano toma la iniciativa en la estrategia y las respuestas políticas frente al PP.

Tras este encuentro, González acudió a la reunión que se celebraba en la localidad abulense para escuchar los puntos de vista del grupo de Las Navas -un conjunto heterogéneo en el que predominan renovadores- y para nutrirse de nuevas reflexiones que plasmará en medidas concretas. "El secretario general tomó muchas notas sobre lo que allí se decía", comentó uno de los asistentes.

Deterioro creciente

La corrupción como causa del deterioro creciente de la imagen del PSOE fue analizada por todos, siempre desde una perspectiva política y sin entrar en el supuesto de, que el PSOE haya podido financiarse irregularmente. Nadie pidió a González "que cayeran cabezas", aunque algunos dirigentes renovadores ajenos a este grupo lo estiman conveniente.Según asistentes a la reunión, el secretario general hizo varias reflexiones sobre el concepto de responsabilidad política. La conclusión de quienes le escuchaban es la de que González, por el momento, no desea plantear responsabilidades personales, sino que va a esperar a que siga el proceso judicial. Sin embargo, ayer eran muy claras las presiones de algunos ministros y dirigentes. Para éstos, la responsabilidad política por el caso Filesa no puede quedarse en los parlamentarios Carlos Navarro y Josep Maria Sala, y tampoco en el ex secretario de finanzas Guillermo Galeote. Los más lanzados se atrevieron a citar a Benegas.

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Los reunidos en Las Navas convinieron en la necesidad de acudir al debate del estado de la nación con medidas políticas que pongan de manifiesto el interés del PSOE de impedir la corrupción. Sobre estas medidas, hace ya semanas que trabaja el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, y serán presentadas por González en la ejecutiva del lunes. Según distintos asistentes, González eludió concretar al decir que la reunión era para reflexionar, y no para tomar medidas.

Este grupo de reflexión, como lo denominan sus mentores, está formado por el histórico, Paulino Barrabés, acompañado por los hermanos Carlos y Ángel Martínez Cobos, Carmen García Bloise, Nicolás Redondo Terreros, Joan Lerma, Manuel Chaves, Luis Yáñez, Jesús Quijano, Javier Solana y Raimon Obiols. González les pidió a todos que hablaran espontánea y libremente.

Mucho tiempo consumieron en analizar las razones que habían conducido al PSOE a la pérdida de apoyo social y a la paralización interna. Todos reconocieron que su lucha orgánica les había restado energías, sin darse cuenta que mientras tanto se producía su alejamiento de la sociedad y el PP ganaba terreno.

Uno de los asistentes planteó la necesidad de "una tregua" hasta después de las elecciones, que no debía traducirse en "abrazos de Vergara", sino en el reparto de trabajo con el objetivo común de ganar las elecciones. En este sentido, González convino que estaban sin articular los mecanismos de coordinación indispensables para que el PSOE se presente como un todo unido y con mensajes idénticos. Esta salida coordinada quiere ser una realidad a partir del lunes, según el jefe del Ejecutivo.

Algunas opiniones al respecto de diversos dirigentes del PSOE fueron las siguientes:

Joan Lerma, presidente de la Comunidad Valenciana: "El PSOE debe demostrar que es el partido más limpio de España y pedir, por tanto, posibles responsabilidades, si las hubiera, por el caso Filesa ".

Javier Solana, ministro de Exteriores: "El PSOE está tomando con responsabilidad todo lo relacionado con Filesa".

Jesús Quijano, secretario del PSOE en Castilla y León: "En la reunión [de Las Navas] no se elevaron propuestas ni se adoptaron resoluciones".

José Barrionuevo, ex ministro: "El PSOE debe dar la cara y afrontar sus responsabilidades políticas. Todo menos la fatalidad o el fatalismo".

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