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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Dictamen demoledor

EL DICTAMEN emitido por la Inspección de Hacienda sobre la actividad de Filesa y Time-Export no ha podido ser más demoledor para los parlamentarios socialistas Carlos Navarro y Josep Maria Sala. No sólo confirma los hechos presuntamente delictivos señalados en la querella, sino que vincula inequívocamente su comisión al tiempo en que Navarro y Sala tuvieron el control de dichas empresas.A partir de ahora, y con este dictamen en sus manos, el juez Marino Barbero tiene expedito el camino para concluir el sumario del caso Filesa de conformidad con la recomendación que le hizo en febrero pasado la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Su primera decisión, de acuerdo con la mecánica procesal, deberá ser si solicita o no al Congreso y al Senado, respectivamente, los suplicatorios del diputado Navarro y del senador Sala. De ahí que el sumario entre en un momento crucial, tanto desde la perspectiva judicial como de la parlamentaria.

Si la decisión del juez, una, vez concretados los cargos contra los implicados aforados, fuera la de solicitar su suplicatorio, el Parlamento se enfrentaría, sin duda, a uno de los asuntos más graves que hayan podido afectar a un parlamentario. Y el PSOE tendría ocasión de demostrar con hechos la sinceridad de sus propósitos de transparencia. El dictamen de los peritos de Hacienda confirma el camuflaje documental en que se amparaba la actividad de Filesa: informes inexistentes o poco relevantes, que, sin embargo, justifican el cobro de cerca de 1.000 millones de pesetas a sus presuntos destinatarios; facturas falsas para encubrir el pago de servicios cuyo beneficiario era otro que el pagador; emisión de documentos mercantiles ajenos a la realidad económica, lo que provoca las consiguientes anomalías contables, y, como consecuencia de esta actividad mercantil sumergida, ocultamiento de cuotas tributarias a Hacienda por importe superior a 300 millones de pesetas.

¿A quién beneficiaba todo este tinglado? No es dificil presumir que al PSOE, y el dictamen constata algunos pagos hechos por Filesa a proveedores de ese partido. Pero el punto relativo a la supuesta financiación irregular del PSOE es el menos documentado del dictamen y el más dificil de establecer judicialmente. De cualquier modo, que la justicia se pronuncie y que no se dificulte su tarea con otros obstáculos.

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