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Renfe mantiene el déficit en 57.000 millones de pesetas gracias a la reduccion de empleo

El déficit de gestión de Renfe en 1992 se situó en 56.909 millones de pesetas, 354 millones menos de lo previsto y 237 millones por debajo del déficit obtenido en 1991. La compañía ha aplicado por segundo año las normas contables comunitarias que permiten contabilizar como ingresos los 259.199 millones de subvenciones del Estado. La contención del déficit se ha logrado por la reducción de gastos llevada a cabo y, sobre todo, por la reducción de personal. En 1992, mientras los ingresos crecieron un 12%, hasta 410.583 millones, los gastos aumentaron un 10,5% y se situaron en 467.492 millones. La reducción de plantilla llevada a cabo desde julio de 1992 -previo acuerdo con los sindicatos- que ha supuesto la jubilación anticipada para unos 5.000 trabajadores, ha paliado parcialmente el incumplimiento de las previsiones de la compañía para tráfico de viajeros y de mercancías. Los gastos de personal alcanzaron el pasado ejercicio 187.479 millones de pesetas, un 4,5% más que en 1991, pero casi 3.000 millones menos de lo previsto por la empresa para el año.

Junto al capítulo de personal, la dirección de Renfe ha vigilado estrechamente la evolución de otros apartados -material, amortizaciones- (ver cuadro). A la contención de gastos hay que añadir el aumento de las subvenciones y compensaciones del Estado, que crecieron en unos 34.000 millones de pesetas (de 225.176 a 259.199 millones), según lo previsto en el contrato con el Estado.La dirección de la empresa valora positivamente los resultados obtenidos y subraya la mala coyuntura, que ha impedido alcanzar todos los objetivos. De esta forma, y según datos provisionales, frente a unos ingresos por transporte de viajeros estimados para este año en 137.417 millones, se han obtenido 137.179, lo que supone una ligera caída del 0,2%. No obstante, con respecto a los resultados de 1991, el tráfico de viajeros dejó en taquilla unos ingresos superiores en un 15%.

La caída de tráficos y el incumplimiento de objetivos fue más evidente en mercancías. En este apartado de actividad se registró un retroceso importante respecto al pasado año. La crisis de KIO, la de la siderurgia y la minera se dejó notar en las cuentas de la empresa. Renfe ingresó el pasado año 53.395 millones de pesetas por cargas completas y paquetería, un 6,1% menos que en 1991.

Operaciones inmobiliarias

La crisis inmobiliaria, por otra parte, no ha impedido que Renfe ingresara por operaciones en este sector 6.093 millones de pesetas, 2.600 millones más que en 199 1. Sin llegar a las cifras de ejercicios anteriores, la cuantía de las operaciones inmobiliarias ha sido significativa. Aún así, la empresa no ha alcanzado el objetivo para el ejercicio en este apartado, que estimaba los ingresos por operaciones inmobiliarias en 7.881 millones.Pero la pesadilla de los contables de Renfe sigue siendo el endeudamiento. Las deudas de la compañía han superado el billón de pesetas y supusieron en 1992 unos intereses de 83.791 millones, un 21,4% más que en 1991.

Fuentes de la compañía destacan que parte del endeudamiento se debe al incumplimiento de pagos por parte del Estado por un importe que supera los 300.000 millones de pesetas.

Por otra parte, según Efe, el Gobierno está estudiando repercutir parcialmente, mediante un canon incluido en el billete, el coste de las líneas de alta velocidad y largo recorrido.

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