El mercado se desploma
Los mercados españoles descartaron ayer cualquier posibilidad de que los ministros de finanzas de la comunidad anunciaran algún remedio milagroso para los males que aquejan al SME. En consecuencia, Madrid arrojó por sorpresa una caída de 4,75 puntos en el índice de la Bolsa, hasta situarse en 195,02. Nuevo mínimo del año.
Según los analistas, que no esperaban la profunda caída registrada ayer, la crisis de estos días ha puesto de manifiesto la persistente continuidad de una recesión económica que requiere un tratamiento más enérgico que el simple recurso al juego de los tipos de interés.
Concretamente, la apuesta de la mayoría de los inversores sigue siendo una nueva devaluación de la moneda y la libre flotación de la moneda. Según los más optimistas la actual situación se mantendrá por lo menos hasta la reunión de jefes de gobierno de la Comunidad, en el caso de que el Gobierno español no actúe antes.
Según los más pesimistas, las turbulencias monetarias y la inestabilidad de los mercados de capitales continuarán hasta finales de este año. Es la hora de la renta fija y los valores refugio, dicen.
La caída de las cotizaciones afectó a la inmensa mayoría de los sectores y en especial a los que tienen una mayor ponderación en el índice.
